El acta de defunción de Óscar Pérez indicó este viernes que murió de un tiro en la cabeza por arma de fuego, ya que el Gobierno venezolano lo consideró a él y a sus hombres de «terrorista».

El ex inspector del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) falleció por un  traumatismo cráneo encefálico severo por herida de arma de fuego en la cabeza.

Sin embargo, para el Gobierno de Nicolás Maduro la muerte de Pérez se produjo en un “enfrentamiento” con las fuerzas de seguridad después de que estas los localizaran en una casa de El Junquito, en Caracas.

Los  videos grabados y publicados por el grupo Pérez,  antes de morir abatidos, reflejan a los ciudadanos pidiendo a los agentes del Estado que desobedezcan a sus jefes y se unan a ellos.

Pérez, que aparece herido en uno de los videos, pide también una salida negociada a la situación que permita salvar la vida de los civiles inocentes que, según dijo, había en la casa. También, en una de las grabaciones tomada desde las afueras de la vivienda se detalla cómo la estructura cae en pedazos al dispararles un  lanzacohetes antitanque.

El inspector -que grabó desde la clandestinidad varios videos en los que manifestaba su intención de derrocar la “tiranía” chavista- volvió a actuar en diciembre al liderar con sus hombres el asalto a un cuartel militar, del que se llevaron armas después de someter sin causar heridos a los soldados y recriminarles su lealtad a Maduro.