La arepa es el blanco del ataque del gobierno contra Lorenzo Mendoza que castigará a 30 millones de venezolanos.
La arepa se puso cuadrada y a partir del próximo lunes 23 de mayo la Harina PAN desaparece definitivamente del mercado nacional, única marca que se encuentra luego de largas e interminables colas, pero finalmente se encuentra a diferencia del resto de las 12 marcas que ni por casualidad se consiguen en el país.
Los trabajadores de Alimentos Polar de planta Turmero y planta Chivacoa ya lo anunciaron: no hay más harina para las arepas, el plato infaltable de la mesa del venezolano. Hasta el 23 de mayo alcanza el inventario de maíz blanco que es la materia prima para el procesamiento de la harina PAN, por lo que piden al gobierno nacional las asignaciones respectivas para la adquisición de maíz importado.
Sobre la producción de maíz blanco nacional aseguraron que no hay, la cosecha se estima para octubre por lo que de no concretarse la compra del producto importado, los venezolanos no podrán llevar la arepa a sus casas por cinco meses.
La historia podría repetirse. Harina PAN es el producto líder de Alimentos Polar, perteneciente a Empresas Polar. La guerra gubernamental contra la empresa con 75 años de historia en el país ya ha dado resultados: la misma situación fue alertada con un mes de anticipación por parte de Cervecería Polar, donde los trabajadores anunciaron que hasta el 29 de abril contaban con cebada malteada para la producción de cerveza y malta. A pesar de las reiteradas solicitudes para obtener la liquidación de divisas que permitieran la compra de la materia prima, no hubo ni hay respuesta del estado y hasta ahora se mantiene paralizada la producción de esos dos rubros en el país.
A diferencia de la competencia, Cevecería Regional recibe sin problemas la misma materia prima. De nada vale al gobierno de Nicolás Maduro los 10 mil padres de familia que quedaron bajo suspensión laboral y 300 mil puestos de trabajos indirectos afectados.
Esto permitiría inferir que no llegará la materia prima para continuar la elaboración de la Harina PAN. En consecuencia, trabajadores de la Planta Turmero, conocida como Remavenca, alzaron su voz en demanda de la adquisición de la materia prima importada. Aseguran que la compra para asegurar la producción y poder garantizar la presencia de la arepa en el plato diario, depende exclusivamente el gobierno nacional.
Se apostaron con pancartas en mano en las inmediaciones de la planta para hacer del conocimiento público la situación que atraviesa la empresa que no solo afecta a 700 trabajadores sino a todos los venezolanos.
Oswaldo Silva, operario de producción de Alimentos Polar Planta Turmero tiene 24 años en la empresa donde se elabora el producto que finalmente se convierte en la arepa de los hogares venezolanos.Aseguró que producir es lo único que saben hacer en Alimentos Polar.
“Ya el maíz blanco que es nuestra materia prima principal lo tenemos hasta el 23 de mayo. De ahí en adelante no tenemos maíz para producir Harina Pan. El llamado es al Gobierno porque es el único ente en autorizar el otorgamiento. No hay maíz blanco nacional, no hay cosecha nacional en este momento. Si no producimos, el producto no estará en el mercado”, explicó el trabajador.
Los trabajadores aseguran que tienen la capacidad para poner en los anaqueles más de 50 millones de kilos promedio de Harina PAN, pero sin la materia prima la historia es otra.
La producción al máximo de la capacidad de las plantas harineras de Alimentos Polar de Turmero y Chivacoa, permiten que de las 12 marcas de harina precocida de maíz que existen en el mercado venezolano, Harina PAN es prácticamente la única que se consigue.
Gobierno había garantizado suficiente maíz blanco
Mediante boletín de prensa, Manuel Felipe Larrazábal, director de Alimentos Polar, ratificó que los niveles actuales de materia prima para producir Harina PAN alcanzan hasta finales del mes de mayo.
El vocero informó que durante reunión celebrada en abril con el ministro de Alimentación, Rodolfo Marco Torres, había garantizado la disponibilidad suficiente de maíz blanco para que Alimentos Polar mantuviese la producción hasta la próxima cosecha, a mediados del mes de octubre.
“Para seguir operando con los actuales niveles de producción, las plantas harineras de Alimentos Polar requieren 17.500 toneladas de maíz blanco todas las semanas”, aseguró Larrazábal.
Según Larrazábal, la reciente cosecha de maíz blanco alcanzó la cifra de 600.000 toneladas, mientras que la industria de harina precocida de maíz requiere 1.400.000 toneladas como materia prima al año.
Precisó que a la fecha Alimentos Polar requiere unas 400.000 toneladas de maíz blanco para seguir produciendo a máxima capacidad hasta la próxima cosecha. Recordó que el único autorizado a importar el maíz blanco de acuerdo a las leyes venezolanas es el Gobierno Nacional, quien luego se lo vende a la agroindustria.