No nos ha de extrañar la detención de Raúl Isaías Baduel. A casi 2 meses para quedar en libertad, le supone un riesgo o por lo menos le despierta escalofríos a los rojos, quienes para cuidarse el pellejo, envían la orden del gobierno, bajo la tutela del brazo más radical del oficialismo, Tarek El Aissami, para hacer estallar un poco de pólvora entre los militares y así seguir cultivando el miedo.

Cuando Nicolás Maduro realizó los cambios en su gabinete, lo hizo con un solo fin, poner a su diestra a un personaje que no le tiembla el pulso para defender y mantener la causa que los ha llevado a conseguir la autocracia para robar, destruir y doblegar al pueblo, mejor dicho, “se han auto concedido licencia para delinquir”, y nadie mejor que su mano derecha para proseguir con el legado.

La detención de Baduel (el mismo que devolvió a Chávez al poder en el 2002), comienza a abrir el camino tortuoso del último invento del acobardado desgobierno de Maduro, “el Comando Antigolpe”, creado para sustentarse en su estulticia dictatorial, porque ya no sabe de donde agarrarse para no caerse de la mata, esa mata que el pueblo esta sacudiendo con fuerza y que muchos militares están empezando a ver con claridad.

Ahora van detrás del mayor general, Miguel Rodríguez Torres y el también mayor general Cliver Alcalá Cordones, ambos habían ocupado cargos en el gobierno y fueron militantes del PSUV, actualmente son disidentes del oficialismo, por la pésima gestión del gobierno y la deshonra de los militares.

¿Caza de brujas dentro de las Fuerzas Armadas?

Los militares venezolanos, sobre todo los graduados en democracia real, saben que la olla esta a punto de estallar y que en la conciencia de muchos de ellos esta golpeando el ignominioso Comando Antigolpe, porque conocen perfectamente que en realidad es un Comando “Autogolpe”, en caso de que Maduro caiga, se quedará su segundo, El Aissami, que es aún más peligroso que él y ni corto ni perezoso dejará que le quiten el trono.

Esta táctica despreciable ya tiene interferido teléfonos de casi todo el país y tan es así, que revelaron la grabación de una supuesta conversación telefónica entre Lilian Tintori y el diputado de Voluntad Popular, Gilber Caro, a quien le han violentado la inmunidad parlamentaria y lo mantienen secuestrado e incomunicado por ser sospechoso de tenencias de armas y explosivos.

Igualmente ha pasado con Jorge Luis Gonzáles y Romel Ángel Rubio, concejales de Primero Justicia en el diferentes municipios, Roniel Farías, concejal de Voluntad Popular e Irwing Rocca, dirigente juvenil del mismo partido.

¿A cuántos más van a secuestrar?

Según el innombrable todas estas personas y otras que pretenden sacar a la luz, están conspirando para darle un Golpe de Estado, “y nadie mejor que El Aissami para dirigir este Comando”, en esto, a mi parecer no se equivoco, el Vicepresidente narco-verdugo es peor que Gollum (personaje del señor de los anillos), ira detrás de la supremacía incansable y quizás le dé el zarpazo a su Presidente sin recular, y así poco a poco irán cayendo todos bajo su mando vituperable.

¿Están despertando nuestros héroes?……Vamos a dejar la duda, pero lo que si tenemos seguro, es que la justicia esta a punto de restablecerse, los carroñeros y gangrenosos usurpadores de Miraflores les queda menos que a un gusano en gallinero, la ineptitud y desconcierto de la oposición terminará.

En breve entrará una nueva época, los sables de nuestros libertadores brillarán bajo el cielo de Venezuela para proteger a su pueblo, ellos están asqueados de ser unos pobres subordinados bajo el mando de ineptos.

¡NO PERDAMOS LA ESPERANZA!