La corrupción en el Aeropuerto de Maiquetía va desde el robo a viajeros extranjeros hasta el decomiso a los vendedores de café, todas estas historias victimas de un mismo culpable.

La corrupción en el Aeropuerto de Maiquetía ha alcanzado niveles incalculables que dejan a más de uno despavorido con las historias que surgen a diario en esa terminal área. No sólo se trata de las continuas despedidas que mojan el suelo de lágrimas de quienes se despiden sino de aquellos que mientras escogieron a Venezuela como destino, ellos fueron seleccionados como potenciales víctimas de la corrupción.

Uno de los grandes protagonistas de las historias sobre la corrupción en el Aeropuerto de Maiquetía, son los mismos cuerpos de seguridad. Semanas atrás al cierre de este reportaje arribaron al país tres ciudadanos argentinos que vieron en Venezuela una escapatoria al trajín y frio clima de Buenos Aires; la Isla de Margarita, también llamada “Perla del Caribe” era su primera parada en territorio nacional.

Uno de estos argentinos, a quien llamaremos Alfredo, decidió atender el llamado de los susurrantes “cambiadores” quienes de forma estratégica aguardan sobre la obra de Cruz-Diez para captar a posibles clientes para el cambio de moneda. Alfredo, al tanto de la situación que vive Venezuela con respecto a la moneda extranjera, acordó con unos de esos gestores para cambiar unos pocos dólares para costear en bolívares el pago de traslado dentro de Caracas. El procedimiento se realizaría en uno de los baños de la terminal, pero sin percatarse que, la corrupción en el Aeropuerto de Maiquetía personificada por efectivos de la Policía Bolivariana de Venezuela diría presente en la transacción.

Así es la corrupción en el Aeropuerto de MaiquetíaSegún cuenta Alfredo, los uniformados procedieron a cerrar el baño y robarle los dólares que este pretendía cambiar. El robo ascendió a 120 dólares, dejándolo sin nada encima. Los uniformados, bajo amenazas, dejaron el lugar y allí Alfredo quien atemorizado no dijo ni una palabra hasta reunirse nuevamente con sus compañeros de viaje. Horas más tarde decidió continuar con sus vacaciones a Margarita, sólo que sin 120 dólares menos a su capital.

GNB revenden boletos

La compra y reventa de boletos aéreos es otra de las estrategias de quienes practican la corrupción en el Aeropuerto de Maiquetía, es habitual y un secreto a gritos que algunos efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana compren con anticipación los puestos en los aviones para luego revenderlos a los pasajeros urgidos de llegar a determinado destino. Historias como estas son muchas, pero contaremos a de Alberto Blanco, quien durante unos días de trabajo en Caracas debía regresar a su ciudad de origen por un asunto familiar.

“Me recorrí las aerolíneas que tenían vuelos a mi ciudad, en ninguna conseguí boleto, pero quienes están allí y son los estrategas de la delincuencia me aconsejaron llegarle a los militares de allá y preguntar por un boleto. Así fue como logré regresar, pagando el doble del pasaje, el que correspondía a la aerolínea y el que tenía que pagarle a él, que fue un poco más costoso”, afirma Alberto.

La agonía de las cafeteras

Tristemente a la corrupción en el Aeropuerto de Maiquetía le gusta ser indiferente, sobre todo con aquellos que buscan cómo ganarse la vida en sus puertas. Así comienza la tercera historia sobre esta problemática y es que tanto a las entradas y salidas de la terminal nacional e internacional, hombres y mujeres pasan el día apostados en cada una de ellas para ganarse la vida de forma honrada. Un café y un cigarrillo es lo único que ofrecen a quienes pasan horas esperando debido a un retraso de vuelo o a quienes desean despertar con el olor y sabor de un guayoyo.

La mayoría de estas personas habitan en los cerros de Caracas, hasta ahora no han conseguido otra forma de ganarse la vida y allí están pese al robo de los efectivos de seguridad quienes como un acto de abuso de autoridad son detenidos, amenazados e incluso les roban sus implementos de trabajo.

Magaly Contreras, así llamaremos a esta trabajadora, desde temprano hace la inversión necesaria para llenar dos termos, entre el café, azúcar y vasos gasta aproximadamente 20 mil bolívares, prepara su bolso con los materiales y lo detiene en las puertas del aeropuerto, sin embargo, muchas veces ha regresado a su casa con la mitad del termo vacío, otras veces lleno y muchas tantas sin ellos. Y es que, los efectivos de seguridad le han prohibido ganarse la vida de esa forma y en represalias se incautan sus herramientas de trabajo.

Así es la corrupción en el Aeropuerto de Maiquetía

“Hace dos semanas me quitaron mis termos, esto es lo único con lo que ayudo porque soy sola para levantar a mis hijos y que no se me vayan por mal camino…, ellos a veces para no botarte de aquí pagamos peajes, nos quitan cigarros, café y no nos lo pagan, esa es historia de todos los días ¡Aquí hay mucha corrupción! Cuando están de malas lo que hacen es que nos quitan nuestras cosas y toca regresarse a la casa sin dinero y sin termo con el que salir a vender al siguiente día…, no podemos denunciar porque es peor, yo no quiero ir presa”, afirma Magaly.

Historias como estas se siguen repitiendo cada día, experiencias que la antimperialista y profundamente chavista Guardia Nacional y la Policía Nacional, ambas bolivarianas, se olvidan por un momento del patriotismo y de los motivos para los cuales fueron formados y hacen de la corrupción en el Aeropuerto de Maiquetía una forma de vida.