Grupos delincuenciales roban ganado al Sur del Lago de Maracaibo y ponen en riesgo la producción de leche y carne.

Ya no solo son las inundaciones lo que afecta al estado Zulia, pues grupos delincuenciales mantienen en zozobra y miedo al sector productivo de esa entidad, pues estos descuartizan y roban ganado al Sur del Lago de Maracaibo.

La inseguridad sigue reinando en la zona y las unidades productivas son el blanco del hurto de reses, pues en promedio 24 cabezas son robadas por día. Según representantes de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Fegalago), la acción responde al continuo contrabando de reses hacia Colombia.

Más de ocho mil 500 cabezas de ganado han sido robadas y llevadas a Colombia por la frontera, situación que ha afectado al 90% de los productores. El modus operandi es llevar el ganado a pie por las trochas en un trayecto que dura aproximadamente dos días.

Pero la cifra continúa en ascenso, pues ya no solo se trata del contrabando de reses, sino que ahora los grupos delincuenciales optan por descuartizar al animal para quitarle los cortes de primera, modalidad a la que los ganaderos afectados han denominado “carnicería exprés”, la cual consiste en el descuartizamiento de animales dentro de los mismos potreros, sin importar si son de alto mestizaje o si están destinados al mejoramiento genético o producción de rubros.

De los municipios ganaderos del Zulia, solo entre Machiques y Rosario de Perijá, se robaron en los últimos ocho meses unas 400 cabezas de ganado al mes, en un fin de semana aproximadamente tres haciendas son atacadas por estos grupos.

De acuerdo con el reporte de vacunación del 2016 en el estado Zulia hay un millón 600 mil reses que están en riesgo de seguirse consolidando este delito frente a unos cuerpos de seguridad con patrullaje esporádico y los puntos de control permanecen vacíos.

Además del robo de ganado que aqueja a esas localidades, también se suma el hurto de maquinaria, fertilizantes, tuberías, transformadores de electricidad y herramientas, lo que ha llevado a la paralización de unas 23 unidades operativas.