Dudamel en Filarmónica de Viena

Foto: buola.com

Gustavo Dudamel es el director más joven en capitanear la edición número 76 de este proverbial concierto de Viena que se celebra cada primero de enero desde 1941.

La Filarmónica de Viena eligió a Gustavo Dudamel a inicios de de 2016 para que participe en el el tradicional concierto de inicios de año por lo que este 2017 la Orquesta Filarmónica de Viena y Dudamel marcarán el inicio del año con las obras de Strauss y otros autores de relevancia, en la Sala Dorada del Musikverein, llenando de emoción, como es costumbre, a los presentes y los televidentes de todo el mundo.

El actualmente director musical de la Orquesta Filarmónica de los Ángeles y la Sinfónica de Gotemburgo, Gustavo Dudamel, se transformará en el segundo latinoamericano en llevar la batuta de uno de los conciertos más importantes del mundo, que es transmitido por televisión y puede llegar a alcanzar 50 millones de espectadores.

Cada año se esmeran por preparar una presentación programada que se centra en polkas, galops, valses y marchas de los Strauss (Johann padre y sus hijos, Johann II, Eduardy Josef). La primera parte del recital se interpretará la “Marcha Nechledil” de Franz Lehár; “Los Patinadores” de Emite Waldteufel; “Solo hay una ciudad imperial, solo hay una Viena”, “La llamada infernal de Mefisto”, “No estamos angustiados”, todas de Johann Strauss II; y “Alegría del invierno” de Josef Strauss.

La segunda parte del recital se incluirá la obertura de “La dama de espadas” de Franz von Suppé, “¡Vamos adentro!” de Carl M. Ziehrer, “La salida de la luna” de Otto Nicolai. De Johann Strauss se ejecutarán “II Pepita”, «II Rotonda”, “II Los extravagantes”. De Johann Strauss II se escucharán “¡A bailar!”, “Las mil y una noches” y “Tic-tac”.

Después de la consumación del repertorio, la orquesta procederá a realizar tres repeticiones o bises y durante “El Danubio Azul”, de Johann Strauss II, el público paraliza con fuertes aplausos en los primeros compases con lo que el director, fiel representante de la Orquesta, desea a los asistentes y televidentes un Feliz Año Nuevo.

Para culminar con broche de oro la majestuosa velada, el público seguirá con sus palmas el ritmo de la “Marcha Radetzky”, de Johann Strauss.

Esta gala se ejecutará en dos conciertos antecesores compuestos por un ensayo general a realizarse el día viernes y un recital de Noche Vieja marcado para el sábado.

La coreografía del concierto será dirigida por el italiano Renato Zanella, coreógrafo que deleitará con escenas de danza clásica. El vestuario de los bailarines es de Christ of Cremer.

En la fabulosa sala del Musikverein cuentan con 1.744 butacas y un espacio destinado para que 300 personas estén de pie. De ese total, 700 puestos están dispuestos para la venta (los precios suelen superar los 1.000 euros) y el resto se sortea entre las más de 60.000 solicitudes que llegan de diversas partes del mundo. (Las inscripciones se abren anualmente entre el 2 y el 23 de enero y los ganadores son notificados en marzo).

Las primeras filas del Concierto de Año Nuevo están reservadas para personalidades, anunciantes del evento y amigos o familiares de los músicos.