Muchos son los comentarios y opiniones de diferentes personalidades en el ámbito mediático en cuanto a las elecciones regionales, pero en las calles, los barrios y en sectores populares del país a los que les es más complicado estar conectados a las redes lo que existe es la gran incertidumbre de votar o no votar y en que beneficiaria a la situación actual.

El pueblo venezolano no siente seguridad en ninguna de las dos alternativas, ya que han sido muchas las veces que han pisoteado su voluntad pese de haber arriesgado la vida sin ningún tipo de temor con el fin de terminar con ese malvivir diario, esto como consecuencia de que ya no hay más nada que perder, el único temor que tenemos es no salir de esta apocalíptica tragedia que han sembrado en el país y que se tiene que exterminar de raíz.

Votar o no votar es decisión de cada quien, es un riesgo muy personal, ¿un riesgo?, sí, un riesgo, porque nos están imponiendo unos candidatos que por donde los mires es más de lo mismo, vocabulario soez, comportamiento incongruente, discursos contradictorios con promesas incumplidas, lenguaje escatológico, en fin un show vergonzoso que no inspira más que decepción.

¿En qué va a cambiar nuevos gobernadores los problemas de los ciudadanos si del Gobierno central no llegan los recursos para solventar las necesidades más elementales del pueblo?. Lo tenemos comprobado, alcaldes y gobernadores de oposición legítimamente elegidos por el soberano, ¿Dónde están?, ¡Presos, inhabilitados o en el exilio!, ¿Podemos creer ahora que no les harán arrodillarse ante la espuria asamblea Constituyente?.

¿Acaso ellos van a sacar el dinero para reactivar la producción, para los salarios, etc?. ¿Qué garantiza que no hagan lo mismo que en años anteriores? Lamentablemente a todos se les cayeron las caretas, todos son unos comprados de los delincuentes del régimen.

Cada quien que decida votar o no votar, pero que tengan claro que los mercaderes políticos supuestamente incólumes bailan al son que les tocan, han pasado ya la prueba, ganaron el Parlamento y asi estamos, igual o peor, es una indecencia ver las actuaciones tanto de un lado como del otro.

Por la plata baila el mono y no les importa hacer el ridículo, ¡Cada quien decide!, pero yo en particular merezco más opciones, no quiero votar por uno malo por no votar por otro peor, esto será como la pescadilla que se muerde la cola, y seguimos en el mismo circulo vicioso.