MaracaiboLos vecinos del sector Reyes Magos de Maracaibo se quejan de la falta de recolección de basura y la inseguridad en esa zona zuliana.

En la inmundicia aseguran vivir los habitantes de esta popular barriada al norte de la ciudad de Maracaibo y es que ante la falta de recolección de desechos por parte del Instituto Municipal de Aseo Urbano (Imau) se ven en la necesidad de llevar la basura hasta la vía principal de la zona.

Irónicamente el punto en el que los habitantes dejan los desperdicios es una parada del transporte público, lo que genera molestias a los usuarios y a quienes transitan por el lugar, pues es el escenario para que, incluso personas de otras comunidades, dejen sus desechos.

“Aquí dejan hasta perros muertos y allí se pudren porque ni la gente de la Sanidad pasa a hacer su trabajo” aseguró Matilde Andrade a El Correo del Orinoco.

Otros vecinos de Maracaibo la acompañaron en la denuncia, como Andrea González, quién manifestó que no tienen otro lugar en el que lanzar las bolsas de basura pues ni siquiera un contenedor de desechos hay el sector. Además de que el servicio de recolección del Imau atiende a esa localidad aproximadamente cada quince días.

“Aquí cuando vienen los del aseo agarran los peroles con rabia, dejan caer la basura, tiran los potes como si fuesen de ellos y encima nos piden cobres pa’ los frescos”.

Pedro Torres, habitante del sector, manifestó su preocupación pues con la llegada de la época decembrina será mucha más la basura que se acumulará.

“Ahora la gente va a comprar más cosas, y en diciembre la basura es más ¡¿Qué vamos a hacer?! ¡La basura nos va a comer!”.

La inseguridad impera en la zona

“Mira cómo están los matorrales en la cañada, aquí a lo que son las 7 de la noche no se puede ni pasar, primero porque el puente no tiene iluminación y segundo porque te dejan sin nada la cuerda de choros que vienen a robar aquí”.

Manifestó Génesis Cáceres, quien vive al pie del puente; detalló además que en reiteradas oportunidades estas bandas criminales pasan haciendo de las suyas, pues contó que en uno de los asaltos les quitaron todo los teléfonos a las familias que estaban sentadas en el frente de sus casas: “Eso se vinieron desde la otra esquina con un pistolón que mas grande no podía ser, parecía un ataque de guerra, se llevaron todo, atravesaron el puentecito ¡Al menos no mataron a nadie! Aquí ya ni sentarse en el frente uno puede”.

Lamentaron que entre la basura y la inseguridad transcurren sus días por lo que solicitaron a las autoridades correspondientes aplicar las medidas pertinentes para evitar enfermedades y que sea construido un módulo policial en la zona para evitar la ola de asaltos.