De acuerdo a la información que reseña El Nacional, la orden del gobierno es cremar el cuerpo del exagente Oscar Pérez, incluso antes de que sus familiares lo reclamen. Danahis Vivas, su esposa se ha pronunciado en su cuenta Twitter donde exige que le den acceso a la identificación del cadáver.

Un fuerte despliegue militar cerró ayer los accesos a la morgue de Bello Monte que comenzó el lunes en la noche. Funcionarios militares indicaban que se trataba de un tema “de seguridad de Estado”, y había una razón: el cadáver del ex inspector del Cicpc Óscar Pérez permanecía allí desde el lunes a las 6:30 pm, se conoció de forma extraoficial. Un empleado de la morgue, que pidió reservar su identidad, informó que sobre el posible reclamo, que aún no se había producido por parte de familiares de Pérez, existía “una orden del gobierno: aplicar similar procedimiento que el de José Antonio “El Picure” Tovar Colina (ocurrida en mayo de 2016) cuyo cadáver fue cremado para no entregárselos a sus deudos”.

Sin embargo, Danahis Vivas, esposa del ex policía, pidió al gobierno desde el exterior que le de acceso a la identificación del cadáver. “La familia exige al gobierno de Venezuela que permita identificar el cuerpo de Óscar Pérez. No autorizamos su cremación”, manifestó a través de su cuenta de Twitter.

Uno de los seis cuerpos ingresados junto con el de Pérez fue entregado a sus familiares. Se trata de José Alejandro Díaz Pimentel, ex funcionario de la Dirección de Contrainteligencia Militar. Los parientes no quisieron hablar con la prensa.

El hermetismo persistió en la medicatura forense. Nadie comentaba la operación policial que culminó con la muerte del ex jefe de Operaciones de la División Aérea y Brigada de Acciones Especiales del Cicpc y de sus otros seis acompañantes, ni tampoco de la muerte de Henkel Vásquez, líder del colectivo Las Tres Raíces de la parroquia 23 de Enero, durante la misma acción, en la urbanización El Araguaney situada en el kilómetro 16 de El Junquito.

Pronunciamiento del gobierno

Transcurridas más de 24 horas de los hechos registrados en El Junquito, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó en rueda de prensa, solo a medios del Estado, sobre la muerte de Óscar Pérez junto con seis de sus acompañantes.

Sobre los hechos, Reverol expresó: “Una célula terrorista se enfrentó a varias comisiones, donde cayeron dos funcionarios policiales y siete miembros del grupo de Óscar Pérez, ex funcionario del Cicpc”.

Además de Pérez, entre los fallecidos mencionó a Daniel Soto, Abraham Lugo, José Pimentel, Jairo Lugo, Abraham Israel Agostini, Lisbeth Ramírez Mantilla. “A pesar de tratar de negociar la rendición pacífica, iniciaron de manera violenta el enfrentamiento en contra de los funcionarios”, dijo Reverol al ignorar el último mensaje del ex policía, transmitido por video en Instagram: “Estamos heridos y nos están disparando”, dijo Pérez, y gritó: Nos vamos a entregar, no sigan disparando”.

Reverol identificó a cinco detenidos como Javier Dejón González, quien presuntamente suministraba material terrorista; Juan Carlos Urdaneta, encargado de la logística; Eva María Lugo; Antonio Pérez; William Sequera, por ser dueño del vehículo de traslado, y Vanessa Lugo. El grupo recibía financiamiento del exterior”, aseguró sin especificar el país origen del presunto financiamiento. Tampoco mencionó la detención de William Aguado, médico de la PNB y supuesto propietario de la casa donde se ocultaba Pérez y su grupo en El Junquito, en su apartamento en Caricuao, se informó extraoficialmente.