Entre tanta escasez, les comento, que he podido conseguir algo de uvas. Eso sí, por el alto costo, no nos quedara otra en mi familia que compartir los deseos, ya que me alcanzó para comprar 12 uvas, es decir que a los reunidos en mi casa nos toca una por cabeza.

Ya se los he dicho: -Señores mañana piensen bien el deseo que van a pedir, porque sólo va poder ser uno, no como en los años bochincheros que nos atragantábamos de uvas y de deseos, TODAS PARA NOSOTROS. Que tiempos tan buenos, éramos felices y no lo sabíamos-.

Pues nada, les escribo, para que Venezuela entera se despierte y pida un deseo que nos saque de esta miseria, bueno cada quien es libre de pedir lo que quiera, pero OJO PELAO.

Mi deseo va a ser la libertad de mi pueblo, en todos los aspectos, creo que esa es mi mayor ilusión para el 2016.

¿Y ustedes?, ¿Cuál será tu deseo para este nuevo y esperanzador 2016?