medicina natural

Sandra Bazardo

Hasta para evitar embarazos, los venezolanos recurren a la medicina natural en Venezuela porque no se consiguen píldoras anticonceptivas ni preservativos en las farmacias de Venezuela.

Como por arte de magia aumentaron los clientes que buscan en la medicina natural la cura a todos los males del cuerpo ante la escasez de medicamentos que hay en Venezuela y que según la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven) se ubica en un 80 por ciento en todo el país.

Ramas, semillas, raíces, hojas y demás beneficios de las plantas atraen a quienes se cansan de buscar de farmacia en farmacia los medicamentos y finalmente, recurren a las infusiones o cremas de la medicina natural, en muchos casos, ordenados por los propios médicos a pesar de que fueron formados bajo la ciencia en la farmacología.

Sandra Bazardo tiene 40 años de experiencia en la venta de plantas curativas y asegura que desde enero aumentó su clientela en un cien por ciento.

“Ahora son muchísimos más los clientes porque no consiguen nada en las farmacias y la gente viene por plantas que son superefectivas aunque la gente es muy escéptica a tomar remedios naturales. Muchos médicos remiten a sus pacientes para acá porque de alguna manera tienen que curarse”.

Evitar embarazos se puede hacer de forma natural

La alta tasa de natalidad es característica de países subdesarrollados y en el caso Venezuela, donde no se consiguen píldoras anticonceptivas ni preservativos, el índice pudiera haber aumentado, sin embargo las cifras no se conocen pues las autoridades del Ministerio de Salud no las publican.

Sandra Bazardo asegura que ante la escasez, tiene muchas clientas que se cuidan de un embarazo con la medicina natural.

El Dividivi parece ser la solución, según la experta en plantas curativas.

“El Dividivi es una semilla que sirve para hacer gárgaras, curar heridas que no cicatrizan y para lavados vaginales porque no permiten que los espermatozoides fecunden el óvulo. Hay que hablarle claro a las clientas para evitar una barriga en estos tiempos”.

Según Sandra Bazardo, la receta en 100 por ciento efectiva de manera que se toman siete semillas de Dividivi y se lavan muy bien. Se cocinan en un litro de agua y se deja reposar. Se cuela y se coloca en una ducha vaginal y el lavado se realiza una vez a la semana.

“Tengo clientas que se cuidan exclusivamente de esa manera, porque es muy efectivo el tratamiento y no tiene contraindicaciones”, aseguró Bazardo quien está convencida de que la naturaleza tiene el remedio a cada mal del cuerpo.

La planta de acetaminofén… ¡existe!

Aunque no la tenía en ese momento, Bazardo aseguró que la planta de acetaminofén existe. De hecho aseguró que una infusión de acetaminofén, poleo y malojillo baja la fiebre de inmediato. Para combatir el insomnio aseguró que los fármacos tampoco se consiguen, por lo que explicó que un té de toronjil y hierba Luisa relaja a los estresados que buscan desesperadamente de farmacia en farmacia y logran conciliar el sueño.medicina natural

Para Gabriela Carrero se convirtió en una pesadilla conseguir los medicamentos recetados por el médico a fin de combatir la escabiosis de su hijo. No se consigue Nopucid en ninguna farmacia y recurrió a la compra de un jabón azufrado que también consiguió en el expendio de medicina natural.

“Volveremos a los tiempos de la abuela, no queda más remedio, pero hay que curarse de alguna manera en un país donde no consigues nada de lo básico”.