Ayer me pedía Vero que fuese al chino de la esquina a comprar unas cajas, para colocar documentos, antes de recibir la inspección de salud de la Comunidad de Madrid. He comenzado a colaborar con una asociación de diabéticos, y un centro de medicina especializada (www.cornerdiabetic.com). Pero sigo con lo mío. En el colmado me encontré con una joven demasiado abrigada, aunque el frío era duro y hasta los huesos, lo que portaba parecía demasiado. Le pregunto que de dónde viene, y me cuenta que es venezolana de Caracas, y le digo si conoce al que fuera alcalde de su ciudad, a lo que me comenta: ‘Son todos iguales, éste se ha marchado y nos deja solos frente a la locura. Y, lo peor es ver como viven, tenía razón Maduro’: ‘Se van a España a pasear por la Gran Vía, sacan la pasta a los que se dejan, y negocian en las sombras con el Gobierno venezolano’.

En nuestras instalaciones se dieron cita todos los grandes apoyos de Ledezma, entre los que destacaban: ‘Diego Arria, el ex presidente colombiano Andrés Pastrana, Miguel Henrique Otero, y algún otro, que era tan importante o más, pero al que tenían sentado para presentarlo como una reliquia viviente y besante. Lo cierto es que el equipo es muy poco ilusionante, y como decimos por aquí, bastante decadente. Demasiado mayores para correr delante de la policía, están más cerca de la reconciliación con sus recuerdos que de presidir un país joven, tan necesitado de gentes risueñas que sigan el modelo del Comandante, porque el cabo primero de tranvías, Nicolás Maduro, en esto de la revolución ha dejado de contar.

Lo que me llamó la atención fue ver cómo protegían la deteriorada imagen del ex alcalde Ledezma, al que llevaban en volandas conscientes. No se pudo sentar frente a los carteles que teníamos de Leopoldo López, al que no soporta, pero del que dice: ‘Nunca se me notará, porque estuvimos encarcelados juntos’. La zafia manera de despreciar a otros de Unidad venezolana, de la MUD, de SoyVenezuela, de elcorreodelorinoco.com… ¡Todo les molestaba y sobraba! Sólo contaban la historia interminable de Ledezma. Que comienza por disculpar como una de sus hijastras, Isabel González Capriles –la hija del italiano-, biológica de Mitzy Capriles (su actual esposa), y casada con uno de los tapados del Régimen de Maduro, Andrés Izarra, del que dicen que se quiere patrocinar desde Berlín, con el financiamiento de los chavistas, que no maduristas. Izarra es seguidor acérrimo del Comandante Hugo Chávez Frías, al que considera no sólo su inspiración y padre político… Chávez es el hombre a seguir e imitar. Izarra fue y es el GOEBBELS de la revolución bolivariana, y se quedará en Europa hasta que sea necesario regresar a Venezuela a barrer a los que están hoy, y que con su entrada en loor de multitud llegue una reedición de la llegada de Chávez… ¿Estará Isabel Adelaida? O le acompañará la foto de Hugo.

¿Será su suegro ministro de algo?
O su cuñada…

Todos persiguen un fin común: ‘Quitar a Nicolás Maduro la Presidencia de Venezuela’. El problema es que Maduro no quiere que se la quiten, y por si acaso ha diseñado una operación desde los EEUU, de la mano, de dos hombres del chavismo de toda la vida… Mientras, en Berlín un commiuuuuunity manager reenvía un tuit: ¡Chávez Siempre!