El iceberg desprendido de la Antártida deja al resto de la plataforma vulnerable a nuevas rupturas.

Aproximadamente 5 mil 800 kilómetros cuadrados mide el iceberg desprendido de la Antártida en el segmento Larsen C, según algunos de los expertos de la universidad galesa de Swansea, en el Reino Unido, esto deja al resto de la plataforma vulnerable a futuras rupturas.

«El iceberg es uno de los mayores registrados y su evolución futura es difícil de predecir», dijo Adrian Luckman, profesor de la Universidad de Swansea y primer investigador del Proyecto MIDAS.

Entre los riesgos del iceberg desprendido de la Antártida estaría que otras partes del gran bloque de hielo vayan a la deriva hacia aguas más cálidas, lo que supondría un riesgo mayor para las embarcaciones, pues aunque la península está fuera de las principales rutas comerciales, es uno de los principales destinos para los cruceros que visitan Sudamérica.

Cabe destacar que el iceberg desprendido de la Antártida ya estaba flotando antes de desprenderse, lo que significa que no habrá impacto inmediato en el nivel del mar. Sin embargo, su separación redujo el segmento Larsen C en más de 12%.  Las zonas A y B colapsaron en 1995 y 2002, respectivamente.

«Si Larsen C empieza ahora a reducirse significativamente y finalmente colapsa, habrá otra contribución a la subida del nivel de los océanos», dijo David Vaughan, experto en glaciares y director de ciencia de British Antarctic Survey.

Se espera que el iceberg desprendido de la Antártida sea denominado A68. Su peso es de más de un billón de toneladas y su gran tamaño equivale a 55 veces la ciudad de París.

El desprendimiento definitivo del iceberg tabular ocurrió en los dos últimos días, según el ‘Proyecto Midas’ de la Universidad de Swansea, cuyos investigadores señalan que no tienen conocimiento de que esté relacionado con el cambio climático».