Los ganaderos aseguraron que, los precios de la carne no pueden estar estabilizados debido a los problemas económicos del país.

El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Carlos Eduardo Albornoz, señaló este lunes que, el Gobierno central debe tomar medidas macroeconómicas para corregir el fenómeno hiperinflacionario que afecta los precios de la carne, productos y servicios en el país. Detalló que durante la reunión que sostuvo el gremio del sector cárnico con la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) el pasado viernes, se acordó fijar el kilo de carne a 41 mil bolívares, pero revisar los precios de este rubro de manera periódica.

“Fedenaga solicitó que fuesen revisiones semanales dado el fenómeno de la hiperinflación”, acotó Albornoz durante una entrevista.

Manifestó que, quienes dicen que el kilo que carne cuesta 22 mil bolívares tienen un “desconocimiento absoluto del tema y no entienden lo que es producir”. Con respecto a los “mercados de localidad” en donde los productores afiliados de Fedenaga venderán, hacia finales de año, carne a la población y sin intermediarios de manera más económica, Albornoz detalló que esto es un “paliativo” dada la crisis que atraviesa el país, pero que se deben tomar medidas «de ayuda humanitaria”.

“No hay forma ni medida de evitar un colapso en el tema, no solamente del abastecimiento, sino de la capacidad de compra de los venezolanos, sobre todo del tema de los alimentos”, agregó el productor al tiempo que añadió que “cinco niños están muriendo en Venezuela semanalmente por desnutrición, según Cáritas de Venezuela”.

Precios de la carne no pueden estabilizarse por la hiperinflación

El gremialista sostuvo que el “gran enemigo” del precio de la carne es el contrabando de extracción de ganado por los estados Zulia, Táchira y Apure. “El problema del contrabando es económico –por lo que– hay que darle una respuesta económica”, expresó. Por otra parte, aseguró que en Venezuela antes se consumían, al año, 44 kilos de pollo por habitante, pero que esa cantidad se ha reducido a nueve kilos. Albornoz, además, detalló que cada dosis de una vacuna contra la brucelosis en el ganado (enfermedad que afecta la reproducción de las vacas) vale más de 100 mil bolívares y que tampoco se consigue en el país. “Un productor de 250 reses tendría que vender prácticamente más del 20% de su rebaño para solo colocar