Parece que el presidente Nicolás maduro ha estado muy concurrido en Miraflores, no solo por los gobernadores juramentados, sino también por personajes muy curiosos, bueno ya sabemos que es herencia de Chávez esas visitas, pero ahora en vez de brujos son brujas y curanderos.

Sapos y predicadores

Nuestro amado presidente Nicolás, el deprimido Maduro, sigue su línea de meteduras de pata. Le decía un come alfombras a un come culos: ‘Está loco por ella’. ¿No me destroces así?. Como te digo, y está visitándole una bruja de escoba y referentes para leerle la que le está por llegar. Una de ellas le contó que estaría en una prisión gringa, vestido de naranja, en La Milla Verde, y que se enamoraría de un ratita presumida a la que llamaría «Mi Primera Combatiente». Otra licenciada en ciencias del ocultismo y la escucha a través de espíritus y enviados del otro barrio, le dice que ha heredado las esencias de Chávez, y el tono de voz del Libertador… ¿quién carajo sabe como hablaba Simón Bolivar?, ellos sí, pero ni de risa… Las brujas sirven para quemarlas a lo Torquemada… Hasta los inventos más asquerosos tienen que ver con un pasado que regresa, esta vez en todo el mundo, por todos lados…

Parte de salud de MALBURRO

Los galenos instalados en los alrededores del Presidente dicen que: está como un toro, con una gran cantidad y desarrollo de zona callosa en la frente, con protuberancia externa, y afilamiento desigual, caído de uno, y levantado de ninguno. Un Groucho, dos Grouchos, y un huevo duro. El huevo. ¡Ay el huevo testicular!. Los más sorprendidos, son los más cercanos, lloro, lloramos, llora… Por ella, por él, por Amanda, te recuerdo que todo volverá al principio, veremos al Papá de Leopoldo levantar aceras y acerías… Todos somos iguales, perdón son iguales, los que lo son. ¡Gemelos univitelinos!

Me dice un ingeniero que mide con calibrador y espacio tiempo universal, con el oxígeno al 99 en sus venas, arterias, quiere que Nicolás duerma el sueño de los niños, de lo que es. Y, me cuenta que en MIRAFLORES le traducen nuestros escritos desde el cuerpo mayor que sufre por todos… ¡Viva! Sólo eso, ¡Viva Ander!
Y, uno de sus internistas, que conoce cada pliegue de su blanqueado colon, que no Colón, va y me dice: ‘Cojonudo, sensacional, pero se lo tienen que seguir leyendo. No entiende lo de su enfermedad… Ni cómo se puede saber… La Parca e Ismael Bac que lo mismo monta, que cabalga… ¡A garchar! Que no agachar, cerviz, poner, culo…