Comunidades denuncian la designación a dedo de los responsables de la entrega de bolsas de comida que nunca llegan.

Las bolsas de comida que deben ser distribuidas a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) no están llegando a su destino; al menos eso es lo que denuncian en las comunidades de Ciudad Guayana, donde desconocen quiénes manejan los CLAP, pues denuncian que varios representantes fueron designados a dedo.

Se supone que los CLAP asumen funciones de vigilancia y organización, cuyos representantes son elegidos de los Consejos Comunales de cada sector, encargándose entonces de los operativos de venta de bolsas de comida y productos de higiene, tras previa solicitud.

Voceras de diferentes Consejos Comunales en Ciudad Guayana han manifestado que los alimentos siguen sin llegar, sea cual sea el mecanismo que intente aplicar el gobierno. Muchas urbanizaciones han constituido sus consejos comunales, precisamente para acceder a la venta regulada de bolsas de comida.

Hay comunidades, como Las Malvinas en San Félix, que han hecho 120 solicitudes aún no les llegan los alimentos. Varias protestas con trancas de calle han realizado para exigir respuestas, incluyendo a la denuncia que desconocen quiénes manejan los CLAP, precisamente porque «fueron designados a dedo».

Lo mismo ocurre en la UD-128 de San Félix, conocida como la invasión de 25 de Marzo. Betsany López, pertenece al CLAP de la manzana 20 de dicha urbanización y fue elegida en asamblea vecinal, pero denuncia que no tiene acceso al trabajo que le corresponde, obstaculizada por los otros ocho miembros que, afirma, fueron designados a dedo por la gerente de Mercal en Ciudad Guayana.

Abuso en el CLAP

Las irregularidades se extienden mucho más cuando se da la venta de alimentos, en vista de que no hay un verdadero control en el acceso a la compra.

“En mi consejo comunal vendieron bolsas de comida, y una señora del CLAP de otro sector vino a comprar acá, no estaba en el censo pero igual le vendieron, y luego compró en el que sí le correspondía”, denunció Vickmary González, del Sembrando Conciencia en la UD-128 de San Félix.

El gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, les prometió llevarles comida todas las semanas, pero varias CLAP esperan desde hace mes y medio las jornadas de venta de alimentos de Mercal, la última fue hecha el 19  de mayo y solo vendieron un kilo de leche en polvo, uno de azúcar y uno de arroz, cuya condición era colaborar con un plato de comida para con los empelados del establecimiento.

Wílmer Atagua, vocero del consejo comunal Eliseo Natera, del sector 2 en Las Malvinas, San Félix, denunció que llevan dos meses esperando por las bolsas de comida, y en cada anuncio de jornada son burlados por los CLAP.

Nada se sabe de las 26.465 toneladas de alimentos que prometió el primer mandatario nacional, Nicolás Maduro. Mientras tanto, la solución de las comunidades ha sido, literalmente, pelearse con los bachaqueros, aumentando la desesperación y conatos de saqueos en los establecimientos.

“O nos peleamos con los bachaqueros o nos quedamos sin comprar”, manifestó Jacqueline Romero, habitante de Las Malvinas.

Sin bolsas de comida más bachaqueo

En el estado Bolívar hay un total de 2.340 Consejos Comunales, la misma cantidad de CLAP establecidos en la región. Cualquiera que sea el mecanismo, las bolsas de comida no llegan.

Tibisay Rosas, del consejo comunal del sector IV de Cambalache, en Puerto Ordaz, asegura que Mercal lleva tiempo sin llegar a la comunidad, por lo que ruega con que el operativo casa por casa llegue pronto y evitar a su vez “el despelote de las colas y el bachaqueo”.

El ex diputado a la Asamblea Nacional, Freddy Bernal, ocupa el cargo de jefe nacional del CLAP, encargado de la distribución de las bolsas de comida en todo el país.