El sexto país que acompañará el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela, será San Vicente y las Granadinas.

La información la confirmó el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, quien aseguró que San Vicente y las Granadinas acompañará el diálogo entre Gobierno y oposición. Con este país se completa la lista de seis acompañantes del diálogo que tendrá lugar el 1 y 2 de diciembre en República Dominicana.

Para el proceso la oposición pidió la presencia de los cancilleres de Chile, Paraguay y México, mientras el Gobierno la de Bolivia, Nicaragua y San Vicente.

Tras la reunión que sostuvieron representantes del oficialismo y la oposición el pasado 16 de noviembre en República Dominicana, el canciller dominicano, Miguel Vargas, había anunciado que se sumaría un sexto país, el cual el Gobierno venezolano debía anunciar.

“En este encuentro se incorporarán los Cancilleres de México, Chile, Paraguay, Bolivia, Nicaragua y un sexto país que será anunciado (…) por el Gobierno de Venezuela”, expuso el canciller Vargas, quien habló a la prensa junto al expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañante del diálogo.

Además, detallaron que la reunión de los próximos 1 y 2 de diciembre estaría presidida por el jefe de Estado dominicano, Danilo Medina. Este diálogo ocurre en el marco de fuertes presiones internacionales contra el Gobierno de Venezuela.

En los últimos meses altos funcionarios venezolanos, incluyendo el presidente Nicolás Maduro, su vicepresidente, Tareck El Aissami, y el ministro de Economía, Simón Zerpa, han sido sancionados por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.

San Vicente y las Granadinas es el sexto país que acompañará el diálogo

El Gobierno estadounidense aprobó en agosto sanciones que prohíben a sus ciudadanos y a entidades que operen en el sistema financiero de ese país hacer negocios con los bonos de la deuda o con capital del Gobierno venezolano y de su compañía petrolera estatal, Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa). Estas medidas han complicado la reestructuración de la deuda externa de Venezuela, cercana a los 150.000 millones de dólares.