simon-bolivarLo prestado es un regalo. Quizá esta premisa fue la que impulsó a Ricardo Devengoechea a presentar una demanda civil contra Venezuela por lo que considera que es una apropiación indebida de una serie de objetos que pertenecieron al mítico libertador Simón Bolívar , una figura histórica de todos los venezolanos que el Gobierno chavista ha querido apropiarse en exclusiva.

La cuestión es que la familia del demandante asegura que, entre otros objetos, hay un guardapelo que contenía cabello del prócer venezolano del que se podría extraer muestras de ADN para realizar una investigación impulsada por el Ejecutivo de Hugo Chávez para averiguar las circunstancias en que la muerte sorprendió a Bolívar .

Devengoechea reclama la propiedad del guardapelo, de los mechones y de una colección de antigüedades, artículos y documentos históricos de los que se habría apoderado el Gobierno de Venezuela. Entre ellos hay hombreras de un uniforme de Napoleón, la Medalla de la Liberación de Bolívar otorgada por Perú, documentos y cartas firmados por el propio Bolívar.

Según se puede leer en las nueve páginas de las que consta la peculiar demanda, los antepasados de Devengoechea se convirtieron en propietarios de varios artículos importantes de Bolívar (1783-1830). El apellido familiar del supuesto propietario de los artículos reclamados es relevante para la historia de Colombia, pues los Devengoechea es una de las familias fundadoras del país vecino.

El texto asegura que dichos objetos fueron un regalo hecho por Bolívar a Joaquín de Mier, tatarabuelo de Devengoechea, cuya familia reside actualmente en Estados Unidos. Los artículos que ahora reclaman se habrían traspasado generación tras generación en el seno de la familia.

El demandante solicita la devolución de la colección o, de lo contrario, la correspondiente indemnización por daños y reparación judicial sobre la base de la supuesta expropiación de bienes personales en la que habría incurrido el Gobierno venezolano.

Devengoechea asegura haber pedido insistentemente a las autoridades venezolanas la devolución de dichos objetos, sin obtener ninguna explicación, pese a que él entregó los artículos con el fin de realizar la investigación sin exigir ningún pago ‘en forma oportuna y adecuada’.

En 2007 unos funcionarios venezolanos contactaron con Devengoechea para llevar la colección a Venezuela para su revisión y examen, como un préstamo y bajo la condición de la devolución inmediata de dichos bienes cuando la investigación estuviera completada o por expresa petición de su dueño. Pero sus reclamos hasta ahora han sido en vano y el Gobierno de Hugo Chávez guarda silencio.