Táchira

En el Táchira, tanto opositores como oficialistas coinciden en señalar el favoritismo en las encuestas que tiene Ceballos en la búsqueda de la gobernación.

El anuncio de la candidatura de Daniel Ceballos a la gobernación del Táchira ha traído como consecuencia un remezón en la política regional. El exalcalde de San Cristobal, actualmente detenido en cumplimiento de una sentencia en su contra, anunció via Twitter esta decisión lo que conlleva a diversas movidas en el ajedrez político en la entidad.

Directamente ninguno de los voceros políticos consultados fijó posición sobre el tema pero en voz baja señalaron que el nivel de apoyo que tiene en las encuestas el dirigente de Voluntad Popular lo hacen un casi seguro huésped de la residencia oficial de gobernadores.

“Todos los demás precandidatos en el Táchira quedan a la sombra de la popularidad de Ceballos. El gobierno lo ha convertido en un mártir de la democracia y hay una empatía natural entre la mayoría opositora del Táchira con este precandidato.

Del lado chavista la respuesta es obvia. Un alto dirigente del PSUV en el Táchira: “Ceballos continuará detenido por la causa que se le sigue y ello lo inhabilitará para, siquiera, presentar formalmente su candidatura o inscribirla ante el CNE cuando se autoricen las elecciones”.

¿Y los otros?

Varios precandidatos han recorrido un camino anticipado en este sentido. Fernando Andrade, actual alcalde de Michelena, Miguel Reyes, diputado del Consejo Legislativo Regional y perteneciente al partido Acción Democrática, el exgobernador del Táchira César Pérez Vivas y la alcaldesa del Municipio Córdoba, Virginia Vivas, han lucido, hasta ahora, como los dirigentes con mayor opción.

“La entrada de Ceballos en la ecuación cambia todo. Ceballos tiene el favoritismo mayoritario e incluso, si no es postulado por razón legal y u otra, a quien apoye recibirá un fuerte empujón en la carrera”, señaló un diputado de la oposición en el Consejo Legislativo.

Se prevé una larga peregrinación de dirigentes tachirenses al centro de reclusión de Ceballos. Todos buscando la bendición del político detenido.