Crisis económica 500 mil empresas cerradas La crisis económica se acentúa cada vez más, el cierre de empresas es el ultimátum de la producción venezolana.

La crisis económica en Venezuela continua en ascenso, así como la debacle de la empresa privada, pues la falta de divisas producto del control cambiario ha ocasionado el cierre de 101 mil 282 empresas en menos de un año, lo que se transforma en la pérdida de más de 800 mil empleos directos e indirectos.

Así lo asevera Gilberto Gudiño, presidente de la Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del estado Zulia, quien asegura que la situación ha convertido a Venezuela en un cementerio de empresas cerradas.

“Entre abril de 2015 y abril de 2016, 101 mil 282 empleadores desaparecieron producto de las condiciones en las que se encuentra sumergido el país”

“Como consecuencia de un modelo político impuesto desde el gobierno nacional, y que está ocasionando graves distorsiones en Venezuela”, afirma Gudiño.

Crisis económica 500 mil empresas cerradas Este representante del comercio ve con preocupación lo que define como una falta de voluntad política ante la cada vez más dramática crisis económica y social en la que se encuentra sumergido el país, pues asevera que Venezuela se localiza en una situación crítica como consecuencia de la pérdida de sus fuerzas de producción y de generación de empleos.

“500 mil empleos en peligro en los próximos meses”

Asevera que el modelo político está orientado a establecer al Estado como interventor y darle fuerte control gubernamental, situación que está ocasionando un creciente malestar social reflejado en la imposibilidad que tiene la familia venezolana de poder satisfacer sus necesidades más elementales.

“En Venezuela existe hoy una empresa por cada 118 habitantes ya que 8 mil industrias cerradas en los últimos 20 años y 500 mil empresas han desaparecido, 11 mil pertenecen al Zulia, lo que ha generado que en la actualidad haya 85% de escasez de medicinas y 82,8% de desabastecimiento en alimentos”, asevera Gudiño.

Explica que la aplicación del actual modelo político y económico es antagónico, multiplicador de pobreza y necesidad, y que condena a los venezolanos a un proceso de supervivencia y al estrangulamiento de los sectores productivos del país, lo que hace cuestionar si en Venezuela se respetan los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, así como otros Derechos humanos consagrados tanto en pactos y acuerdos internacionales, como en la Constitución.