Personal del Hospital José María Benítez de La Victoria devenga menos de sueldo mínimo y dice no aguantar más burlas: “Siento rabia cuando veo mi quincena”.
Yanira Salas es parte de la Venezuela donde el ejecutivo nacional decreta la mayor suma de felicidad posible con aumentos de sueldo mínimo, pero la realidad que enfrenta el venezolano de a pie es otra.
Ella es camarera del Hospital José María Benítez de La Victoria, en Aragua, a una hora de Caracas; pero devenga solo 2.400 bolívares quincenales porque ninguno de los aumentos presidenciales del 2015 llegan a los trabajadores de ese centro de salud dependiente de la Corporación de Salud de Aragua.
“Lo que siento es rabia, molestia, cada vez que llega mi quincena”, comentó la indignada mujer con 22 años de servicio y que en su constancia de trabajo asegura que se refleja el sueldo mínimo que son Bs. 9648, 18 bolívares.
La mujer dijo que bajo esas condiciones no hay ningún tipo de incentivo para laborar en un hospital, donde además asegura, faltan los insumos. Salas se enfrenta a la disyuntiva: cumplir horario o hacer las colas para comprar los artículos de primera necesidad.
“No queda más remedio que comprarle a los bachaqueros que venden todo excesivamente caro, un kilo de harina PAN de 19 bolívares la venden en 100. Así rinde muchísimo menos las tres puyas que me dan en la quincena”.
De tres aumentos de sueldo mínimo decretados por el presidente Maduro en el año, nada le ha llegado a Yanira ni al resto del personal obrero del hospital victoriano. Aunque junto a sus compañeros de labores han iniciado protestas, lamenta que Rosa León, candidata por el oficialismo a la AN por ese circuito, los califique como guarimberos.
Un kilo de carne, pollo y pasaje…¡Nada mas!
La trabajadora vive en la zona industrial de La Victoria, a diario gasta 30 bolívares en transporte público, un total de 300 bolívares en la quincena. Con 2.100 bolívares debe subsistir, comprar un kilo de carne por ejemplo, en 1.150 y un pollo con el resto de los mil bolívares y ya. Desapareció la quincena. Subsiste porque su pareja la ayuda con los gastos, del resto sería imposible vivir con ese salario.
“Antes cuando uno empezaba como suplente, siempre llegaban cheques porque todo lo pagaban, ahora ni siquiera los aumentos de sueldo los cumple Corposalud”.
Lo peor del caso es que Yanira Salas como el resto de los 1.800 trabajadores del Hospital José María Benítez, no puede demostrar cuánto devengan mensualmente, porque desde hace unos dos años la administración de Corposalud dejó de entregar recibos por falta de insumos.
Trabajadores quieren intervención de Corposalud
En nada beneficia a los trabajadores del hospital ser administrados por la Corporación de Salud en Aragua con la intención de descentralizarlos del Ministerio de Salud.
“Aquí hay cosas no muy claras en la administración, nosotros queremos que nuevamente pasemos al ministerio”, comentó Williamas Piñango, vocero del Sindicato Unico Nacional de Empleados de Salud y Asistencia Social (SuneSAS). 
Condenó que no se les atienda a los trabajadores porque la administradora ni Recursos Humanos les dan respuesta sobre la crisis de presupuesto que los afecta como personal de nómina. A estas alturas tampoco les han cancelado los aguinaldos, aún y cuando por órdenes del Presidente Maduro, debían cobrarlo el 15 de noviembre.