venezuela libre

Erase una vez un país (VENEZUELA) lleno de abundancia, alegría, unidad, pero sobre todo de paz. Gozaba de libertad plena de opinión y tolerancia, todos sus ciudadanos, sea cual fuere su creencia, compartían mesa, reuniones y fiestas con diálogos acalorados que al final terminarían en risas o burlas entretenidas y sin mala intensión.

La enseñanza y la cultura eran primordiales para todos, la excelencia estaba presente en cada escuela, liceo y universidad. La productividad e inversiones eran enormes. Los valores sociales, el respeto y la seguridad era parte de nuestro acervo nacional, la integridad y el don de gentes de la gran mayoría, era tangible.

Pero, vamos un poco mas atrás, a la guerra de independencia en Venezuela, la cual se mantuvo por 17 años causando destrucción y daños profundos, y aunque éramos un país bastante retrasado, no nos faltaron las fuerzas para salir adelante. Luego de esto vinieron las guerras federales y civiles, donde la sumisión y el caos se tragaron al país, cayendo en la pobreza máxima, sin embargo, nuevamente resurgimos de las cenizas.

Después de mas de cinco siglos del descubrimiento de América, aún no sabemos quienes somos, vacilamos sobre nuestra identidad, que se refleja en el mismo hecho de que no tenemos un ideal, solo tenemos claro el nombre de un país que nos vio nacer y se llama VENEZUELA.

Esos rasgos propios que son tan importantes se han perdido, así como el rol que nos ha tocado ejercer. En el barullo que estamos, hoy el maestro Arturo Uslar Pietri no se creería lo que está ocurriendo. Intentaré sentir que esta con nosotros, y bien haré referencia análoga a lo que nos diría (con toda humildad ante tal celebridad): “Cuando un hombre no tiene clara su identidad tiene muchos obstáculos, muchos inconvenientes para realizarse, es como un barco a la deriva sin un rumbo fijado y va a ciegas, lo mas probable es que naufrague”.

Muchas veces nos preguntamos qué tuvo que ver el hecho de que los españoles llegaran a nuestras tierras, las conquistaran e implantaran su cultura y experiencias a nuestros antepasados indígenas. Actualmente seguimos extraviados, copiando el mismo comportamiento político y social que se nos impuso en esa época, hemos avanzado y hemos retrocedido, ¡ESTAMOS IMPÁVIDOS!, ¡No sabemos por donde coger la maraña de espinas sin pincharnos!.

Esto demuestra lo complicado que ha sido el proceso de adaptación de un país que tenia una identidad y le fue arrebatada para instituir una sociedad errónea. Pero esto ha pasado en todos los países de la América española, Hispanoamérica, Latinoamérica, ¡como la quieran llamar!, ya desde allí comenzaron las galimatías, los Estados Unidos de América, es solo eso y siempre lo ha sido, no hay mas nombres.

La intelectualidad venezolana tiene en estos momentos una responsabilidad como no la tuvo antes, mas allá del petróleo y las riquezas (QUE CADA DÍA QUEDAN MENOS), tenemos que ENTENDER al país como tal, dimensionarlo en su verdadera realidad, compararlo en relación con el mundo, conseguir un instrumento de desarrollo nacional adaptado a los verdaderos requerimientos y cotidianidades del país, olvidarse de doctrinas, ideologías, dogmas, teorías importadas y de imitaciones, debemos hacer un estudio profundo de la situación y las posibilidades para alcanzar lo que ahora deberíamos estar haciendo, UNA VENEZUELA POSIBLE, no un país de fracasados e indoctos.

Esta tiene que ser la PROMESA al pueblo venezolano, LA PRIORIDAD, tenemos que recuperar nuestros recursos humanos, sacar de forma CONTUNDENTE el veneno que se esta comiendo al país, esta es la EXIGENCIA que se plantea, tenemos que pararnos firmes, mantener los sueños, curar las deformaciones de nuestro sistema, dejar la demagogia.

Como diría el maestro Uslar en su sabiduría, adaptando en este fragmento algo que se podría relacionar con lo que estamos viviendo:

“Esa labor hoy en día la tienen que realizar los hombres de pensamiento claro de Venezuela, los jóvenes, las mujeres, esta es la labor que tienen por delante y si no la realizan así, nadie la va poder realizar y nadie la va a suplir, porque es una tarea que nos incumbe, es una tarea que nos EXIGE LA HISTORIA, que nos exige el tiempo y es una de las mas hermosas, la mas importante y heroica tareas que fue ofrecida nunca a una generación de venezolanos”.

No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista.

GLORIA AL BRAVO PUEBLO QUE EL YUGO LANZÓ,
LA LEY RESPETANDO, LA VIRTUD Y HONOR….
¡ABAJO CADENAS!…. ¡ARRIBA LA INTELIGENCIA!