farmacias  VenezuelaEn Ciudad Guayana las redes sociales se activan para donar o conseguir medicamentos escasos en las farmacias.

Por cielo, mar y tierra, y ahora hasta por internet, a través del uso de redes sociales, deben buscarse los medicamentos que son prácticamente imposibles de conseguir en las farmacias por la crisis existente en el sector salud.

De ser usadas como herramientas de entretenimiento e informativas-noticiosas, las redes sociales se transforman en farmacias para ayudar a los pacientes a cumplir con su tratamiento, a pesar de la escasez de medicina en la industria farmacéutica que está afectando a todos los venezolanos.

“Parte de los medicamentos que necesita mi papá para su tratamiento de cáncer los conseguí con una doctora del centro hemato-oncológico, eran donados porque ellos los reciben gratis, solo que para garantizar que en verdad los necesitas y no los vas a usar para revenderlos; te piden el récipe y el informe médico, solo para verificar, y me parece correcto”, comentó Dayana Montes, familiar de paciente con cáncer.

Desde las cuentas personales en Facebook y Twitter, hasta grupos o páginas en estas mismas redes sociales es como los ciudadanos tratan desesperadamente de conseguir el medicamento que en la mayoría de las farmacias “no hay”.

Donando medicamentos

En los buscadores la mayoría de los nombres coinciden en algo: dona o vende tus medicamentos, en especial aquellos que están a punto de vencerse para que no se pierdan y puedan hasta salvar una vida.farmacias Venezuela

“Mi mamá y yo cuidábamos a mi ahijada que sufre de epilepsia, mucha gente nos dona comida y medicamentos para ella. En una ocasión prácticamente nos sobraba Fenobarbital, algunos se vencían en dos meses y se iban a perder, pero pudimos donarles siete blíster al papá de una amiga que había recorrido casi que media ciudad buscando el medicamento y estaba pidiendo ayuda por Twitter y Facebook, hasta por cadenas de WhatsApp”, contó Karla Medina, asistente de odontología.

Los médicos, que también se unen a la campaña, contribuyen con el movimiento Venezuela Sin Medicinas, cuya cuenta en Twitter es @VzlaSinMedicina, donde ofrecen información sobre quienes necesitan algún medicamento o quienes están en la disposición de donar los que tienen.

El equipo de @JuventudesBol también colocaron a disposición algunos números telefónicos para contribuir con esta tarea ciudadana: 0414-892.18.28 y 0414-867.47.11. ¿Qué medicamentos solicitan? ¡De todo! Desde Fluconazol, Fenobarbital, Anfotericina, Valpor, Aciclovir, Diprocerm, Cuadriderm, pastillas anticonceptivas y hasta para la acidez, como un simple Malox.

En las farmacias no hay medicinas antimicóticas, para los epilépticos, diabéticos, enfermedades dermatológicos, ni siquiera para epidemias como zika o chicunguya que son tratadas con acetaminofen. Cuando llegan, las colas no tardan en formarse a las afueras del establecimiento.

De crisis a emergencia

Recientemente el doctor César Dommar, al convocar a la marcha en protesta por la escasez de medicinas, precisaba que la escasez de medicamentos en farmacias y hospitales oscilaba entre el 87% y el 90%. Una fuente allegada al Instituto Venezolano del seguro Social (IVSS) confirmó dicho porcentaje.farmacias Venezuela

Los más afectados son los municipios del sur, los más alejados del estado Bolívar, donde no hay farmacia ni redes sociales que los salven de agonizar por una medicina e incluso morir en el intento. Ismaily Campero, voluntaria de salud de la parroquia Guaniamo en el municipio Sucre, reveló la crisis en el sector por el brote de paludismo y malaria, y el incumplimiento del tratamiento porque simplemente no se consiguen y la distribución es irregular y deficiente para abastecer a todos los pacientes.

El especialista en malariología, Tony Torres, precisó que en el sector de Caicara del Orinoco se registran semanalmente de 100 a 300 casos de malaria.

Asevera que no están preparados para atender tantos casos, no solo por la falta de medicamentos, sino por no contar ni con químicos para fumigar ni con camas clínicas para los enfermos.

Por lo pronto, los ciudadanos lamentablemente están adaptándose a esta nueva forma de conseguir medicamentos, no por fusto sino por necesidad. Si no hay en las farmacias, las redes sociales brindan otra oportunidad.