inseguridad en venezuelaInseguridad en Venezuela deja a varios trabajadores de Corpoelec lesionados y fallecidos en sus sitios de labor.

La inseguridad en Venezuela que atraviesan los trabajadores de Corpoelec, va más allá de la crisis que enfrenta el sector eléctrico, situación que obligó al personal de Aragua a emprender acciones de calle que aseguran no cesarán hasta obtener respuesta efectiva del ministro de Energía Eléctrica, Luis Mota Domínguez.

El personal no solo debe enfrentarse a la acción del hampa que irrumpe en cada subestación eléctrica, sino que la inseguridad en Venezuela también se encuentra en el campo laboral porque no cuentan con herramientas ni implementos para atender las denuncias de comunidades, y en todos los casos, la vida del trabajador corre peligro.

La inseguridad en Venezuela en el campo industrial está a la orden del día, a pesar de reiteradas solicitudes de militarización de las subestaciones y hasta ahora el pedimento no tiene respuesta. La medida solo se aplica exclusivamente en los días previos y durante jornadas electorales en el país para evitar posibles saboteos.

Solo en Aragua son 2.500 trabajadores entre activos y jubilados de la Corporación Eléctrica pero a escala nacional son unos 47 mil hombres y mujeres que exigen medidas ante la inseguridad que los azota.

“El hampa se está metiendo en todas la áreas de la empresa, en los distritos, oficinas comerciales y en las subestaciones, los trabajadores tenemos que laborar bajo el riesgo de la inseguridad y eso parece que no le importa a nadie”, dijo Juan González, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Eléctrica de Aragua (Sutiea).inseguridad en venezuela

El tema de la inseguridad puesta de manifiesto en el área industrial fue denunciado hace dos años. El 26 de abril de 2014 Ángel Navas, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica de Venezuela (Fetraelec), calificaba como grave situación como consecuencia del alarmante incremento de la siniestralidad, los accidentes que para ese entonces venían sufriendo los trabajadores por inseguridad laboral. Denunciaba que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) no había una política permanente de seguridad industrial en la empresa clasificada como de riesgo tres.

En Aragua el último deceso registrado fue del liniero Pedro Sandoval, fallecido durante labores de reparación de un circuito en central El Palmar, municipio Bolívar. El hecho llevó a los trabajadores a denunciar nuevamente que no cuentan con las mínimas condiciones de higiene y seguridad industrial para responder a la población al momento de realizar labores para subsanar averías que afectan el suministro eléctrico. Juan González también destacó las constantes irrupciones en las subestaciones, de donde el hampa hurta equipos y en el peor de los casos, arremete contra el personal. Recordó el caso de un trabajador de la Subestación San Vicente, quien resultó con heridas causadas con un arma blanca el 25 de diciembre luego de que varios sujetos lo sometieran para luego cargar con lo que encontraron a su paso.

Contratación colectiva mantiene sueldos de hambre

Aunque a principios de enero Fetraelec anunció que se había discutido el 80 % de la contratación colectiva, dos meses después los trabajadores se mantienen bajo lo que Juan González calificó como sueldos de hambre.

Los trabajadores exigen que el Presidente Nicolás Maduro finalmente firme la contratación colectiva que significa en promedio la inversión de 535 millones de bolívares.

En Aragua, el secretario general del Sutiea  dijo que el personal cuenta con un salario mínimo de 13 a 14 mil bolívares, pero también hay trabajadores que se encuentran en el nivel 1 del tabulador con un sueldo entre 5 mil y 8 mil bolívares.

“Corpoelec no paga horas extras, la gerencia las coloca como diferido a pesar de que al personal se le obliga a laborar de más para atender emergencias en comunidades, los sueldos son de hambre, tampoco se cumple con el pago de las deudas, de paso muchas veces tenemos que poner de nuestros bolsillos para comprar materiales y asegurar el servicio en las comunidades y aún así se nos califica de de sabotear”, aseguró González.

Tampoco cuentan con un seguro HCM acorde, pues asegura que la cobertura es de 150 mil bolívares, monto que a su juicio no sirve ni siquiera para sacar una uña encarnada.

Los trabajadores de Corpoelec Aragua se mantienen firmes: comenzaron a tomar las calles y aseguran que permanecerán en ellas hasta que se soluciones el conflicto.