escasez de alimentos alternativasLa intensa escasez de alimentos ha llevado a los zulianos a hacer sus tres comidas con plátano.

La escasez de alimentos que se vive en toda Venezuela ha generado zozobra en la población, pues muchos de los venezolanos se las ingenian para poder resolver el plato de comida de cada día.

El estado Zulia es uno de los principales productores de plátano, y eso ha sido aprovechado por sus habitantes ante la escasez de alimentos, ya que han hecho que la presencia de este rubro se repita seguidamente dentro la dieta.

La escasez de alimentos ha generado un fenómeno en la capital zuliana como lo es la venta de plátano en cada esquina, pues en los diferentes puestos ambulantes de la ciudad, el plátano se ofrece en combo de 12 unidades por tan sólo 500 bolívares, por lo que las amas de casa no desaprovechan la ganga y se lanzan a inventar qué cocinar con el famoso plátano.

Entre esos tantos que han recurrido a la compra continua del plátano está Carmen Ortega, una habitante de Maracaibo, que asegura haberse cansado de hacer las interminables colas, por lo que sus desayunos y cenas, e incluso hasta los almuerzos han sido solamente plátano.

“No hay muchas opciones que comprar, nos toca irnos a la forma tradicional, porque si vas a la panadería no hay pan, si vas al supermercado no hay harina, pero cola sí hay, entonces a uno le ha tocado resolver con plátano que es lo que sale más barato”, afirma Ortega.

María Sequera, otra habitante de Maracaibo, asegura que además de ser un alimento fácil de conseguir y de estar al alcance del bolsillo puede ser preparado de diversas formas.

escasez de alimentos alternativas“Lo podéis hacer como tajadas, patacones, sancochado o al horno, dependiendo de si tenéis aceite para freírlo, lo más barato es hacerlo sancochado, pero ajá en Maracaibo no tenemos agua para andar inventando mucho porque a veces sale hasta sucia, al horno es más fácil se le echa un poquito de queso si es que tenéis porque ya ni eso”.

“Un kilo de queso te lo venden en 3 mil 500 bolívares, estamos como la canción de Marco Antonio Solís la que dice: ¿Adónde vamos a parar?”, exclama con jocosidad Sequera.