Apagones de luz obligan a la Cámara Municipal de Lechería a aprobar interpelación de autoridades de Corpoelec Anzoátegui.
Apagones de luz cada vez más seguidos, aunados a fallas en el suministro de agua, obligaron a los miembros de la Cámara Municipal de Lechería, a aprobar por unanimidad la interpelación de las autoridades de la empresa estatal de energía eléctrica, Corpoelec y de la presidenta de Hidrocaribe, Beatriz Marcano.
El edil Erasmo Prato, presidente de la Comisión de Servicios públicos de la Cámara Municipal, indica que el ente legislativo local, actuó movido por la inquietud de la comunidad, ante los graves problemas que generan los reiterados y prolongados apagones de luz.
Anuncia que Marlón Useche, coordinador eléctrico del estado Anzoátegui, deberá comparecer ante el ente legislativo local, este jueves 7 de marzo, para explicar a los vecinos el por qué de los reiterados y prolongados racionamientos eléctricos.
Prato detalla que Lechería aporta más del 60% de la recaudación por concepto de energía eléctrica, es decir que está por encima de lo que suministran otras ciudades de la zona norte, como Guanta, Puerto La Cruz y Barcelona, por lo que no se justifica que se le castigue con un pésimo servicio eléctrico y de ñapa, también comenta, que el de agua tampoco sirve.
La interpelación a los representantes de la empresa estatal de electricidad tendrá lugar en la plaza Bolívar de Lechería, en sesión pública, a partir de las 5:00 pm y los vecinos podrán acudir a exponer sus planteamientos y a escuchar las explicaciones de la gerencia de Corpoelec y de la hidrológica.
El presidente de la Cámara Municipal, Frank Díaz, afirma que también la presidenta de Hidrocaribe, Beatriz Marcano, deberá comparecer, de manera que explique a los vecinos las razones por las que el suministro de agua no es constante en la mayoría de los sectores del municipio turístico.
Se cotizan las velas
María Brito, habitante de Lechería asegura que pasa más tiempo sin electricidad que disponiendo del servicio porque los apagones eléctricos se aplican a toda hora y sin previo aviso, lo cual mantiene a la población en zozobra, sobre todo en horas nocturnas, dado el problema de la inseguridad.
«Muchas veces hemos quedado atrapados en los ascensores, porque no se nos advierte el horario en el cual se producirán los racionamientos de electricidad», afirma para acotar que las velas se han puesto en boga, pero no por romanticismo, sino por las fallas eléctricas, al punto que cuestan un dineral, «incluso las más pequeñitas».