Apagones en Venezuela o racionamiento deja pérdidas a comerciantesApagones en Venezuela dejan pérdidas millonarias porque en cualquier momento del día dejan de laborar unas tres horas

Los apagones en Venezuela mantienen en vilo a comerciantes quienes aseguran que las pérdidas están a la orden del día ante un problema que pudo haber evitado el gobierno nacional de haber tomado medidas de prevención ante el fenómeno El Niño.

La situación desespera a los comerciantes quienes sostienen que productos de los apagones en Venezuela nadie resarce los daños derivados, lo que hace más cuesta arriba enfrentar la crisis económica.

En el centro de Maracay son pocos los comerciantes que cuentan con plantas eléctricas para asegurar el normal desarrollo de las actividades. El problema de los apagones en Venezuela radica en que de igual manera los comerciantes deben cancelar salarios a los empleados sin que ingrese dinero a caja.

“El problema de los apagones en Venezuela me afecta un 100 % porque en mi negocio tengo punto de venta que obviamente no funciona cuando se va la luz. La gente ya no carga dinero en efectivo, todo el mundo cancela con tarjeta de débito porque la moneda está tan devaluada que la gente no puede cargar un fajo de billetes encima y exponerse a que los roben”, aseguró Luis Castillo, propietario de un establecimiento dedicado a la venta de artesanía e instrumentos musicales.

El comerciante señaló que ya son pocos los billetes de 100 bolívares, los de más alta denominación en el país, por lo que muy pocos dueños de comercios ven con buena cara la cancelación de productos con billetes de baja denominación.

Apagones en Venezuela o racionamiento deja pérdidas a comerciantes

Luis Castillo

Ante los cortes de luz que en Maracay se llevan a cabo durante todo el día y que tardan hasta tres horas, Castillo señaló que pierde en promedio 40 mil bolívares diarios porque el punto de venta deja de funcionar.

“Yo estaría de acuerdo con que se lleven a cabo los racionamientos si la ley entrara por casa, es decir, que dejen sin luz también a Miraflores todos los días, pero que no se someta al pueblo, a los trabajadores a estas condiciones porque no se tomaron las previsiones a tiempo”, sentenció el comerciante.

Dijo que la situación no solo afecta el ámbito laboral sino que continúa hasta acabar con la paz familiar, pues los apagones en Venezuela también se registran a diario cuando se pretende descansar en la comodidad del hogar. El calor irrita, pone de mal humor y ni siquiera deja dormir tranquilamente.

Oscar Zapata coincidió en el tema de las pérdidas económicas, pues de por si las ventas han disminuido en su zapatería por los altos precios y las pocas ventas se esfuman cuando no hay luz porque no funciona el punto de venta.

“Es muy difícil comprar una planta eléctrica en estos tiempos porque su precio oscila los 500 mil bolívares, estoy estudiando la forma para tener que comprar una porque ya la situación obliga, no es un lujo, es una necesidad para salvar las ventas”, concluyó.

Amas de casa sufren con los apagones en Venezuela

El trabajo de las amas de casa también sufre las consecuencias de los apagones y es que las labores del hogar se ven limitadas y el tiempo apremia. Lavar la ropa, cocinar y los quehaceres cotidianos se convirtieron en una carrera constante porque en cualquier momento del día… ¡viene el apagón!.Apagones en Venezuela o racionamiento deja pérdidas a comerciantes

Las neveras, aunque con protectores, pueden sufrir las consecuencias y Corpolec no responde por artefactos dañados, aseguró Mildred González, ama de casa. Además, señaló que la poca carne que se puede comprar, está en constante descongelamiento, lo que pudiera generar daños.

Racionamientos ya no son en horas pico

La sorpresa de los apagones no tienen hora fija. Julio Ávila, secretario de reclamos del Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica de Aragua (Sintiea) indicó que ya los racionamientos no tienen hora fija ni se registran en horas pico por alto consumo, sino que altas temperaturas de transformadores que se ubican en las subestaciones que alimentan circuitos, generan fallas y se pueden dañar.

“Se saca por sectores esos circuitos para ayudar al transformador a bajar la temperatura que se registra por dos factores. Una, la ambiental y la otra por inducción de energía eléctrica. Estamos en presencia de las dos. Los transformadores no se han cambiado en 50 años y el tiempo de vida útil es de 20 años. Todos son reconstruidos porque no hay transformadores en el país”, explicó el trabajador de la estatal eléctrica, Corpoelec.

Ávila dijo que hace 30 años fue cuando llegaron los últimos transformadores con tecnología actualizada y hoy por hoy, no hay insumos para repotenciarlos.

El dirigente sindical señaló que Venezuela no debería depender del Guri, pues recursos como la  termoléctrica Planta Centro, en Carabobo, deberían solventar parte de la crisis, sin embargo, asegura que trabaja solo en un 10 % mientras que la planta Tacoa solo en un 20 % de su capacidad de generación.