araguaMás de 8 mil familias residentes de esta urbanización de Aragua, están expuestas a la contaminación por aguas negras.

En Brisas de Aragua las cloacas colapsaron y corren por las calles como un miembro más de la comunidad, juegan con los niños y el olor fecal invade cada espacio donde habitan 8 mil familias en Cagua, municipio Antonio José de Sucre de Aragua.

Habitantes de la zona han enviado cartas en reiteradas ocasiones al alcalde Eusebio Agüero, pero hasta ahora, la indiferencia ha sido la respuesta.

La localidad es conocida como El Huete, deprimido sector, donde quienes allí moran deben soportar el alto grado de contaminación frente a sus viviendas las 24 horas del día, sino que también deben luchar por el agua potable, que desde hace muchos años no llega por tuberías sino en camión cisterna.

“Aquí hay una emergencia sanitaria pero las autoridades no nos toman en cuenta a pesar de que hemos enviado varias correspondencias”.

Graciela Niño, habitante de Cagua, explicó que enviaron comunicación a la Cámara Municipal pero tampoco obtienen respuesta.

Los afectados exigieron al cuerpo de ediles la limpieza en la red de aguas servidas, además de la sustitución donde sea necesario, la conexión de la red de aguas servidas a la planta de rebombeo, así como también la limpieza del canal de aguas de lluvia porque se desborda en temporada de invierno. El servicio de recolección del aseo antes pasaba dos veces a la semana, ahora una vez al mes.

Niño aseguró que los más afectados son los infantes y ancianos porque sufren de escabiosis y otras lesiones en la piel producto de los sedimentos que quedan de las aguas negras y la acción del viento.aragua

“Que no se nos diga que no hemos denunciado y solicitado ayuda a la alcaldía porque aquí estás las pruebas”.

La dirigente vecinal mostró como pruebas las cartas enviadas a los ediles de Sucre.

La crítica y precaria situación que atraviesan en El Huete, parece no tener fin porque el camión cisterna que en una ocasión entregó el gobernador Rafael Isea a la comunidad, se perdió.

Nadie sabe cuál fue su destino y por eso tienen que pagar hasta Bs. 3 mil por el servicio de agua potable. Si de alumbrado se trata, a las 6:00 de la tarde en el Huete cada quien está encerrado en casa porque la inseguridad es apremiante y el alumbrado público ineficiente.

“Señor alcalde, le pregunto si en su casa drenan las aguas servidas, no se preocupe en contestar, ocúpese de resolver”.