Asamblea NacionalDiscusiones sobre la niñera de la familia de Elías Jaua, groserías, insultos, conversaciones entre diputados de ambas bancadas, así estuvo la sesión de la Asamblea nacional el 18 de febrero.

A pesar de que se tenía previsto que este jueves en la Asamblea Nacional se realizara la primera discusión del proyecto de Ley de Producción Nacional, la misma fue diferida para debatir sobre el paquete de medidas económicas anunciadas por el presidente Nicolás Maduro.

Previo al inicio de la sesión ordinaria, el presidente del Parlamento conversó con los diputados oficialistas Ericka Ortega, Earle Herrera y Gilberto Pinto.

Jaua y la niñera

El protagonismo de la sesión lo tuvo, desde el principio, el diputado Elías Jaua: Ramos Allup lo designó junto a Dinorah Figuera y Juan Guaidó para revisar las credenciales de los diputados suplentes. El parlamentario oficialista le dijo a Allup desde su curul: «Yo no, estoy ocupado». El presidente del Parlamento, de manera jocosa, lo emplazó: «¡Vaya, vaya!», a lo que Jaua respondió entre risas: «¡Coño de la madre!», se paró de la curul y cumplió con su misión.

En su intervención, el diputado por el estado Miranda, Rafael Guzmán, le recordó a Jaua el caso de la niñera de su familia, quien fue detenida en Brasil por tráfico de armas en octubre de 2014.

Jaua pidió un derecho a réplica y dijo: “No tengo nada de qué arrepentirme. El problema es conmigo, no con una compañera trabajadora que está cuidando a mis hijos”.

Cuando finalizó su intervención una de las personas que se encontraban en los balcones del hemiciclo le gritó: «¿Dónde está tu cachifa?».

La pregunta fue motivo de disgusto para toda la bancada del Partido Socialista Unido de Venezuela. Los diputados se pararon de sus curules y gritaron a las barras: «¡Ven y dilo aquí!», retando a la persona a que bajara e hiciera el cuestionamiento de frente.

El «presidentico»

El debate sobre las medidas adoptadas por Maduro lo inició el economista José Guerra y le siguió el diputado Omar Barboza. En medio de su intervención, Gilberto Pinto (Psuv) reflexionó con sus compañeros.

«Ellos creen que Maduro es un presidentico de Venezuela», lamentando que desde la oposición, a su juicio, se esté subestimando al primer mandatario nacional.

El debate: ¿dónde viven los diputados?

Durante la intervención del diputado Juan Andrés Mejía (VP), ElioAsamblea Nacional Serrano (Psuv) le gritó varias veces desde su curul: «Tú vives en Miami, pajúo. ¡Bobo!». Pero no fue el único que se refirió al lugar y las condiciones de residencia de los parlamentarios. El diputado Elías Jaua pidió en su intervención que se designe una comisión para que audite «el estilo de vida» de los políticos de ambas bancadas.

«No tenemos miedo. No somos ladrones ni unos corruptos; somos revolucionarios».

Y Serrano no es el único que llama «bobo» a sus compañeros. Durante la intervención del diputado Américo De Grazia, desde la bancada oficialista le gritaron «ponte a creer» a lo que Henry Ramos Allup le dijo desde la distancia al oficialista:

«Cállate la boca, chico. ¡Bobo!».

La mano extendida

Luego de que el diputado Julio César Chávez (Psuv) hiciera su intervención en el debate sobre la crisis eléctrica, la diputada Tania Díaz quiso felicitarlo con un apretón de manos. Este le dejó la mano extendida para saludar primero a los diputados Victor Clark y Nora Delgado. Luego volteó y saludó a su compañera, quien retomó el saludo aunque ya había desistido.

Hace la tarea

La diputada Carmen Meléndez, exministra de Defensa, parece ser la estudiante que siempre hace la tarea. No ha faltado a ninguna sesión; cuando se entregó el proyecto de ley para otorgar títulos de propiedad a los beneficiarios de la Misión Vivienda pasó toda la jornada leyéndolo y subrayando con resaltador lo que consideraba necesario. En su primera intervención, desde que se instaló el nuevo parlamento, pidió que no se politizara el tema de la Divina Pastora y este jueves fue la primera (de la bancada del Psuv) que se levantó de la silla para aplaudir la presencia de los jóvenes con Asperger en el hemiciclo.

Aunque el oficialismo repartió en la cámara un libro titulado «La verdad sobre el Esequibo» previo a la discusión sobre el quincuagésimo aniversario de la firma del Acuerdo de Ginebra, la exministra de Defensa recibió un regalo extra de parte de su compañero Earle Herrera: su libro «¿Por qué se ha reducido el territorio venezolano».

Como un diputado cualquiera

Cuando el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional tomó laAsamblea Nacionalpalabra para hablar de la crisis eléctrica en el país, el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, decidió bajar de la tribuna donde se sienta la junta directiva y se hizo de un curul al lado del diputado Stalin González. Desde allí conversó también con Miguel Pizarro «como un diputado cualquiera», dijo un fotógrafo de la Asamblea Nacional que notó el hecho.

«El otro presidente (Diosdado Cabello) no hacía eso», explicó el trabajador, quien ha visto de cerca los cambios entre una gestión y otra.

El bolso de Gilberto Pinto

El diputado Gilberto Pinto siempre conversa, desde su curul, con la prensa que se encuentra en los balcones del hemiciclo. Se ríe de las intervenciones de los parlamentarios de oposición y en algunas ocasiones hasta ha compartido con los periodistas la merienda que lleva en su lonchera. Por lo general, mandarinas o galletas.

Este jueves llegó al hemiciclo con una mochila color negro con franjas doradas. La primera en bromear al respecto fue la diputada Ericka Ortega, pero el diputado Pinto siguió el juego y ofreció a los periodistas rifarlo el próximo 15 de agosto cuando finalice el primer período de sesiones. «Va a estar lleno de mandarinas», aseguró.

«¡Deja el estrés!»

El diputado Héctor Rodríguez quiso jugarle una broma a Marianella Fernández (MUD) cuando hablaba sobre la crisis eléctrica en el país. El oficialista le dijo a la bancada de la MUD que la aplaudieran y la zuliana le hizo un gesto con su mano y le dijo: «¡deja el estrés!». El jefe de la bancada del Psuv solo optó por reírse de la caricaturesca reacción de la parlamentaria opositora.