aumento salarialAlgunos locales de centros comerciales han bajado su producción debido a la medida de racionamiento eléctrico  y ahora se le suma el decreto de aumento salarial, lo que dificultará aún más su capacidad de sostenerse.

Si hace dos semanas los trabajadores de los centros comerciales temían ante la posibilidad de perder su empleo, a raíz de la implementación del nuevo horario por racionamiento eléctrico, viéndose principalmente afectados los del turno de la mañana, ahora crece la preocupación, pues el crecimiento del desempleo será una realidad a partir de la entrada en vigencia del nuevo aumento salarial.

José Gutiérrez trabaja en una panadería de uno de los centros comerciales de Puerto Ordaz que debe cumplir con el racionamiento eléctrico de cuatro horas diarias. Los turnos son rotativos, pero es consciente de que al desaparecer el turno de la mañana, al menos mientras pasa la crisis eléctrica, el recorte de personal será inminente, salvo que milagrosamente incremente la producción y la demanda de clientes.aumento salarial

“Difícilmente tendrán a dos personas trabajando en el área de charcutería en el mismo turno, cuando hay una sola máquina, igual para vender pan o los dulces, porque las horas de mayor clientela son las de la mañana y a las seis de la tarde”, dice José.

¿El aumento salarial le entusiasma? No del todo, pues sabe también que conforme incrementan el salario mínimo, se elevan los precios de todos los productos y servicios.

A Mariangélica, por el contrario, no le preocupa un posible despido, pues para su suerte, trabaja en una tienda de ropa que, antes del racionamiento eléctrico y del anuncio del aumento de salario, estaba solicitando personal para cubrir un segundo turno.

“En lugar de rotarme entre los turnos mañana-tarde y tarde-noche, ahora trabajo una sola jornada de siete horas, las que puede trabajar la tienda mientras esté el racionamiento”.

Producción en caída

Sergio Dos Santos, propietario de la pastelería y restaurante D’Angelos Café, en el Centro Ciudad Alta Vista II, en Puerto Ordaz, alega que “toda medida, si no es bien justificada o aplicada, afecta”.

A su juicio, el aumento de salario mínimo no es el problema, pues considera que “mientras más real haya en la calle mejor para uno como comerciante, pero en este país sabemos que el aumento de sueldo significa un aumento del costo de la vida, lo que se venda va a aumentar de precio”.

Dos Santos es uno de los locatarios del centro comercial que se ha visto afectado con la implementación del racionamiento eléctrico, pues el horario de la mañana es parte de la jornada más productiva, la cual está inoperativa desde que se ordenó que trabajaran de 12 del mediodía hasta las 7:00 pm.

“En mi caso, la producción se ve afectada porque perdemos toda una jornada laboral, se pierde toda la venta de la mañana. Estamos conscientes de que de lo que se vendía, ahora se venderá la mitad”.

No obstante, destaca que el problema no es solo para los empresarios y comerciantes, sino también para el Estado, porque “al nosotros vender menos, al Estado le entra menos ingresos”.

“Estamos produciendo menos”, asevera Jorge Hernández, dueño de un restaurante en el centro comercial Plaza Atlántico, también ubicado en Puerto Ordaz.

Como varios locatarios, Jorge respalda la propuesta entregada el lunes 15 de febrero a Corpoelec, para que se flexibilice el racionamiento eléctrico y puedan trabajar corrido desde las 10:00 am hasta las 8:00 pm. “Así podríamos mantener la misma nómina de empleados, haciendo los reajustes necesarios”, agregó.

Empleos en riesgo

Dos Santos, por su parte, no niega una realidad que está a la vista de todos. “Nuestras ventas bajarán el doble, debemos amarrarnos el cinturón y aplicar las medidas para poder seguir trabajando (…) no habrá empresa que aguante (…) tenemos 15 días aguantando, pagamos una nómina prácticamente sin trabajar completo, y ya ahí asumimos un golpe. Imagino que cada empresa está tomando los correctivos que debe tomar, ya yo tomé el mío sin perjudicar tanto al trabajador, pero no puedo mantener un turno si no estoy produciendo. Tratamos de colocarlos en otros sitios, en lugar de contratar a un personal nuevo”.aumento salarial

“Habrá recorte y más desempleo (…) las consecuencias de todo esto es que el que termina pagando todo es el consumidor final. Va a pasar dos cosas: o vamos a tener mercancía para vender y no vamos a tener clientes, o tendremos clientes pero sin mercancía que vender, porque muchas veces no conseguimos materia prima”, expone.

El empresario hace énfasis en que “hay que hacerle entender al Gobierno que nosotros (empresarios) no somos enemigos”.