chavistasLos chavistas cerraron la alcaldía y mantuvieron cinco horas privados de libertad al personal.

Nuevamente grupos afectos al Psuv cerraron la alcaldía de Mario Briceño Iragorry (MBI), en Aragua, donde privaron de libertad a todo el personal durante unas 5 horas. La arremetida se registró desde las 11:00 de la mañana de este viernes cuando un grupo de 27 trabajadores contratados que desde hace un año se mantienen en paro, exigieron la cancelación de aguinaldos.

La zozobra y la rabia se apoderaron del personal de la alcaldía de MBI, quienes no pudieron salir a almorzar en horas del mediodía, por lo que consideraron como una medida arbitraria del grupo de personas chavistas . Por miedo a represalias, la fuente pidió a El Correo del Orinoco mantener en secreto su identidad y explicó que el grupo de trabajadores contratados fueron manipulados políticamente para hacerle frente al alcalde opositor al régimen, Delson Guárate.

Desde el 22 de octubre de 2014 paralizaron sus labores para darle el espaldarazo al personal fijo de mantenimiento que inició una huelga de brazos caídos. A pesar de ser personal contratado y las condiciones laborales que rigen para esa figura, la Inspectoría General del Trabajo ordenó que le fueran canceladas todas las deudas.

“Paga Guárate ladrón”, “paga las deudas Guárate”, eran algunas de las consignas que gritaban los protestantes. Según la fuente, el 30 de octubre el alcalde Delson Guárate pagó 130 días de aguinaldos al personal fijo de mantenimiento que se mantiene en huelga. Este viernes cuando llegó el grupo desestabilizador a la alcaldía, se procedía a pagar los cheques de ese personal.

Los trabajadores recordaron que en junio de este año, hordas identificadas claramente como chavistas, arremetieron contra el personal de la alcaldía y hasta lanzaron de una azotea a un joven camarógrafo adscrito a la dirección de comunicaciones. Temían que se repitiera la historia de agresiones.

La fuente indicó que llamaron a los organismos de seguridad como Policía de Aragua, Guardia Nacional y Defensoría del Pueblo, pero nunca llegaron a la alcaldía para investigar las circunstancias.