Día del médico venezolano: 16 mil galenos han emigrado por crisis No hay nada que celebrar en el Día del médico venezolano, sobre todo para aquellos que se han visto obligados emigrar por la crisis del país.

Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, aseguró que la situación de los profesionales es cada día más grave, por lo que afirmó que en el Día del médico venezolano, los galenos realizaran una jornada de protestas para rechazar las deficiencias que vive el sector.

Aunado a eso, recordó que al menos 16 mil doctores han emigrado, debido a la grave crisis de salud que existe en el país. Bajos sueldos, falta de oportunidades para la especialización e investigación, crisis en la infraestructura de los hospitales y escasez de equipos médicos, son algunos de los obstáculos que enfrentan los doctores, los cuales se han convertido en razones suficientes para que los médicos emigren a otro país.

“Es difícil celebrar con esta situación. El Gobierno no reconoce las epidemias. Equipos tan básicos como para radiología están ausentes hasta en un 80 %. Los exámenes de laboratorio no se pueden concluir porque al menos 50 % de sus partes están cerradas y los kits no existen. Solo hay un 3%  de material médico quirúrgico”.

El representante gremial asegura que existe un cierre técnico debido a que no hay mantenimiento en las instituciones, infraestructura o forma de reponer los equipos dañados. Comentó que sufren las peores consecuencias en medio de un estado de calamidad donde miles de médicos decidieron emigrar desde el 2013.

“No se puede trabajar y garantizar el derecho a la vida en los 300 hospitales de Venezuela. La situación es gravísima y estamos esclavizados porque debemos trabajar los siete días de la semana para poder sobrevivir. El Gobierno nos llevó de la opulencia a la indigencia”, aseveró.

Cabe recordar que cada 10 de marzo se conmemora el Día del Médico venezolano como homenaje al natalicio de José María Vargas, sin embargo, en la actualidad los profesionales de la salud tienen muy poco que celebrar, ya que su situación no escapa de la realidad que vive el país y que los aqueja la escasez, bajos salarios, falta de medicamentos e insumos en los hospitales y garantizar el ejercicio de la profesión.