cencoex Cada vez son más las limitantes del sistema del control de cambio en Venezuela gestionado por Cencoex, para que los viajeros puedan adquirir dólares preferenciales.

Los viajeros se han visto fuertemente afectados y se les dificulta adquirir dólares preferenciales de del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) debido a que el control de cambio en Venezuela, se ha vuelto más cerrado con cada año que pasa.

Con la última normativa estipulada por el Gobierno a comienzos del año 2015, solo pueden tramitar dólares preferenciales aquellas personas que tengan tarjetas de crédito en la banca pública. Esta nueva limitante ha complicado aún más el panorama, pues implica más trámites burocráticos y restricciones.

Hace unos días se prendieron las alertas de los viajeros venezolanos ante las supuestas declaraciones de un vocero de Cencoex que afirmaba serían suspendidos los cupos viajeros “en las próximas horas”, y que fue difundido a través de las redes sociales.

Aunque fue sólo un rumor, El Correo del Orinoco ha recibido denuncias de varios usuarios a quienes no se les ha aprobado su “cupo cadivi” recientemente.

“Desesperado contacté a gente dentro del Sarem y del mismo Banco Bicentenario, y aunque trataron de ayudarme, me comentaron que tienen semanas escuchando casos como el mío”.

La persona que hizo esta denuncia no quiso revelar su identidad, pero aseguró que en el Sarem la respuesta fue contundente.

“Pana te negaron eso porque sencillamente estamos quebrados”.

Aunque algunos se «adaptaron» rápidamente a esta nueva solicitud de las autoridades, hay quienes apenas comienzan a prepararse para el proceso en la víspera de la temporada vacacional decembrina.

Juan Duarte tenía planeado un viaje de placer a Europa desde comienzos de año. Cuando compró el boleto en el mes de mayo no tenía tarjeta en la banca pública, finalmente pudo obtenerla en el mes de noviembre luego de un engorroso proceso.

«Pensé que no iba a poder sacarla y eso me generaba muchísimo estrés. Estuve casi 6 meses esperando una respuesta en el banco y nada. Una de las cosas que me pasó por la cabeza fue cancelar el viaje, pero implicaba perder todo lo que había invertido en el pasaje que tuve que pagar en dólares porque ya en bolívares no se consigue».

Espera que finalmente le aprueben en Cencoex la solicitud para obtener las divisas, pues viajar con dólares adquiridos en el mercado negro a 800 bolívares no es una opción para Duarte.

Aunque no ha cancelado el viaje aún, hay quienes sí tuvieron que hacerlo. Vanesa Ugueto pidió 200 dólares prestados a una amiga para poder comprar un boleto a principios de años. Pretendía pagar el dinero con las divisas en efectivo que solía otorgar Cencoex a quienes viajaban. No tenía tarjeta de crédito en ningún banco del Estado. Cuando salió la nueva providencia se vio obligada a cancelar el viaje. Perdió el boleto y además quedó endeuda en dólares, sin la posibilidad de adquirir divisas libremente para saldar la deuda.

Otro fue el caso de un joven de Maracay quien viajó hace 5 días a Madrid y alega haber entregado las carpetas para el cupo de Cencoex al Banco de Venezuela 22 días antes de su viaje. Tanto él como su novia, recibieron las copias selladas por la entidad bancaria, pero su preocupación inició 15 días antes de su viaje, cuando al revisar la página de Cencoex, aparecía que aún no había entregado las carpetas al banco.

“Fui varias veces al banco a preguntar que qué pasaba. Ellos me decían que el proceso era lento porque había muchas personas metiendo carpetas, que me quedara tranquilo. Fui varias veces y nada. Ya tengo cinco días Madrid y nada que me lo aprueban”.

El joven que tampoco quiso revelar su identidad por temor acencoex represalias, se siente indignado porque no ha podido disfrutar de sus vacaciones.

“Menos mal que tenemos dónde quedarnos aquí. Estamos con mi cuñado, pero qué hubiese pasado si no fuese así, dónde estaríamos durmiendo ahorita y qué comeríamos” se preguntó angustiado.

María Alejandra Salas viajó en el mes de octubre a Estados Unidos tampoco pudo obtener a tiempo los requisitos para solicitar el «cupo» de dólares para viajeros a través de Cencoex.

«Yo comencé a planificar todo un mes antes. Entregué mis papeles en el Banco de Venezuela, pero nunca me dieron respuesta. Llegó el día del viaje y me fui sin un dólar. Tuve que rebuscarme estando allá para poder sobrevivir».

Otra fue la situación de Carlos, un venezolano que viajó de Caracas a Madrid la última quincena de octubre, durante sus 15 días de estadía por vacaciones no pudo utilizar su cupo completo, a pesar de que se lo habían aprobado.

“Podía gastar de ‘mi dinero’ alrededor de 1.800 euros en todo el viaje y sólo pude gastar algo más de mil, porque la tarjeta no pasó en muchos establecimientos. Menos mal que me quedé en casa de un familiar, porque de otra manera habría tenido que dormir debajo de un puente, o no comer, pero ambas cosas a la vez habría sido imposible”.

Nos cuenta este informático caraqueño que sólo el primer día pudo comprar algunos equipos electrónicos por valor de 300 euros en la misma factura, pero el resto de los días comprobó que sólo podía gastar una media de 110 euros, por lo que ya no pudo comprar nada más y se limitó a desayunar, almorzar y cenar “en algunos restaurantes, porque más de una vez pasé la pena y mi hermana tuvo que pagar porque mi tarjeta no pasaba”.

“Esto es una humillación, es mi dinero, nadie me lo está regalando. El gobierno venezolano, después de un tortuoso proceso en el que por cualquier tontería te deniegan el cupo, una vez que te lo aprueban, cuando viajas continúan humillándote limitando cuánto, cuándo y dónde puedes comprar. O comes o pagas un hotel, o entras a un museo o pagas un taxi, tienes que escoger. Eso sólo lo padecemos los turistas venezolanos” .

Aunque no hubo explicación de parte de las autoridades para imponer esta nueva restricción a los viajeros, los analistas intuyen que se trata de una medida del Gobierno para reducir aún más la entrega de dólares por la escasez de divisas que existe.

La crisis económica y la poca transparencia ha generado incertidumbre en la población. Quienes tienen viajes en puerta temen no lograr cumplir con los nuevos requisitos; que no les acepten la solicitud para adquirir dólares y, peor aún, que se elimine por completo en cualquier momento este «cupo» para los viajeros.