estudiante“Que a uno le arranquen un hijo, es lo más duro que puede vivir una madre”, afirma mamá del estudiante preso, Jhosman Paredes, quien fue detenido mientras protestaba contra el gobierno de Nicolás Maduro.

“Por mi edad ya es difícil, enfrentar todo esto”, cuenta Pausolina Rondón, quien antes de que su hijo fuese detenido, trabajaba vendiendo pasteles y comida a la puerta de su casa.

“Hoy nos mantenemos con la ayuda de la familia, porque con este problema necesito mucho tiempo para atender a mi hijo Jhosman, para viajar a Caracas. Y ahora aquí en la protesta, menos puedo trabajar”.

Pausolina Rondón, también protesta encadenada frente a la Defensoría del Pueblo en San Cristóbal, estado Táchira, junto al padre de otro estudiante en iguales condiciones, Gerardo Carrero.

La señora Rondón dice que su protesta la hace, porque necesita una respuesta para la situación de su hijo.

“Sólo lo metieron preso, pero ni una audiencia ha tenido, y he ido a la Defensoría, la Fiscalía y a todas partes haciendo lo que nos dicen, introduciendo documentos y nada”.

La madre de Jhosman Paredes está segura que su hijo es inocente, afirma que no es terrorista como se le acusa.

Cuenta que el joven, con sólo 22 años de edad pasa sus días en prisión sin realizar ninguna actividad. Solo un momento de la noche le permiten ir a un gimnasio en el Helicoide, donde está detenido. “Es la única actividad que tiene. El resto del tiempo la pasa en la cama, acostado porque tampoco le permiten salir de la celda. Yo le llevó los libros que puedo y mercado”.estudiante

¿Quién es Jhosman Paredes?

*Estudiante tachirense de 22 años de edad.

*Antes de prisión estudiaba quinto semestre de Diseño Gráfico en el Instituto Antonio José de Sucre.

*Fue detenido el 18 septiembre de 2014, cuando protestaba en la sede de la Universidad del Táchira.

*Ubicación actual: prisión del Helicoide, (Sebin) Caracas
*Acusado de terrorismo.

* Estado de Salud: Sin recibir asistencia médica, a pesar de su presunta depresión aguda, que generaron dos intentos de suicidio.

Dos intentos de suicidio

Es inevitable que Pausolina Rondón, la mamá de Jhosman Paredes, caiga en llanto cuando habla de la salud de su hijo. Su otro hijo Orlando Paredes interviene y ayuda a narrar la historia.

“Depresión severa tiene Jhosman. Por eso ha intentado en dos ocasiones contra su vida. La primera vez, fue luego de que gente del gobierno lo visitaba y le decían de situaciones absurdas. Por ejemplo, le decían que los abogados que lo asistían no estaban haciendo nada por ellos y que los expedientes de ellos en Fiscalía estaban abiertos para meterles lo que sea”.

Interviene Pausolina Rondón, para narrar que cuando llegó Jhosman Paredes a la prisión de El Helicoide, otro detenido que estaba ubicado en la misma zona, donde él fue llevado, se ahorcó.

“Imagínese esas situaciones. Además los amenazaban que los llevarían a cárceles comunes. Él tenía 21 años y eso lo llenó mucho de miedo, también cuando eso se le difirió la Audiencia 10. Pero fue gracias a sus compañeros de detención, que casi todos son adultos que han ayudado a sobrellevar su cuadro depresivo”.

Hace cinco meses la madre de Jhosman Paredes diligenció ante el Ministerio Público, para que le permitieran asistencia psicológica, pero aún no le conceden ese auxilio.

“Nadie nos presta atención. Por eso hago esto, para ver si el defensor de aquí me escucha, estamos en eso, esperando”.

“No me levanto”

-¿Se ha puesto un plazo para paralizar su protesta en la Defensoría?
-“Bueno no, si nos obligan a radicalizar la protesta lo haremos”.

-¿Se va a levantar de aquí a ir a votar?estudiante
-“No. No me levanto hasta obtener una respuesta, que me expliquen porque mi hijo sigue preso”.

-¿Qué es lo más duro para una madre con un hijo preso en estas circunstancias?
-“Que a uno le arranquen un hijo. Tenerlo allá preso, es una pérdida –llanto- Me imagino yo, que es como cuando se le muere a uno un hijo. Es una perdida. Sé que está vivo, pero uno tiene todos los días la presión que no sabe que le pueden hacer”.

Pausolina Rondón interrumpe su diálogo para desahogar el llanto nuevamente. Y entre sollozos a agrega que la fe la mantiene en pie: “Mucha confianza en Dios y el aliento que uno recibe. Tengo la fe puesta que en cualquier momento Dios se apiadará de nosotros”.