Estudiantes universitarios apoyan la lucha de los profesores, pero terminan siendo las víctimas de los constantes paros.
Marisela Camacho cuenta con 22 años de edad, lleva materias compartidas entre el tercer y quinto semestre de ingeniería en La Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre, Unexpo; su primera lucha, como otros estudiantes universitarios, fue precisamente encontrar cupo para ingresar a una casa de estudios públicas, ahora es poder culminar cada semestre, no por notas académicas sino por los constantes paros de profesores, quienes además de exigir un salario digno, reclaman mejoras para las universidades.
«Siempre perdemos semestres por la crisis en la universidad», dice un estudiante de la Universidad de Oriente, Jorge Díaz. Y es que allí el problema no es solo que los profesores acaten o no los llamados a paro que hace la Facultad de Profesores Universitarios de Venezuela, sino que debido a la falta de presupuesto, apenas y logran pagar la nómina de docentes y personal obrero y administrativo, excepto vigilancia, ya ni con este beneficio cuentan los estudiantes universitarios.
Los estudiantes de la UDO, por ejemplo, debieron cambiar sus turnos de horarios debido a la falta de electricidad, pues desde que les hurtaron el cableado eléctrico no han contado con presupuesto para reponerlo.
«Perdemos muchas clases, pero la culpa no es solo de los profesores, porque a ellos tampoco les alcanza el dinero. A veces hasta somos nosotros los que nos paramos porque ni transporte tenemos, y eso nos dificulta. Ser estudiantes en Venezuela y prepararnos como profesionales no está fácil porque el gobierno no invierte en las universidades», cuestionó Amarilis Castro.
Atención desde la AN
Durante la reciente visita del diputado a la Asamblea Nacional y presidente de la comisión permanente de Desarrollo Social, Miguel Pizarro, quien pudo reunirse con profesores y algunos estudiantes de diferentes casas de estudios, plantean que la solución está en ofrecer mayores oportunidades a las investigaciones universitarias y que estas, también sirvan de auto-sustento.
Sin embargo, el Gobierno nacional sigue siendo la tranca en el camino, pues el parlamentario refería que este se negaba bajo el argumento de que no hay presupuesto, alegato que cuestionaba ante las dádivas a otros países.
Los estudiantes universitarios también tienen sus propuestas, además de exigir las mejoras a la infraestructura y servicios de comedor y transporte, se trata de proyectos que, aunque no han avanzado, siguen en la palestra, como ‘Desempolva tu tesis’, enfocado en aquellos trabajos de grado que pueden ser aprovechados para ser desarrollados desde alguna de las instancias gubernamentales.
A juicio de los bachilleres, esto contribuiría a hacer frente a la crisis económica, pudiendo palear el déficit presupuestario, donde un escaso porcentaje se destinan a las universidades.
Mejores salarios, mejores profesores
El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (Apuneg), Raúl Brito, mantiene que hoy en día las casas de estudios se mantienen en pie por el apostolado de los docentes. “Todos estamos ganando sueldo mínimo, y de los 46 cargos de empleados, 16 están debajo del salario mínimo”, agregó.
Para los estudiantes de Ciudad Guayana, la reivindicación laboral a los docentes significaría a su vez contar con mejores profesores. Algunos se han quejado que sueldos indignos han generado también desmotivación en maestros universitarios, cuyas clases no son lo mismo que en años anteriores.
Por otro lado, en un intento por salvar el semestre, las clases terminan convirtiendose en un ciclón de contenidos y evaluaciones seguidas. «Lo que no vemos en un semestre completo, nos los dan en dos semanas, y tampoco es la idea tenemos un examen tras otro apenas viendo el contenido y no se aprende lo suficiente porque no hay tiempo para profundizar en una clase», agrega Virginia Noriega, estudiante de Gerencia en Recursos Humanos.