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Familiares de los denominados presos políticos acudieron al TSJ para rechazar la decisión de declarar inconstitucional la Ley de Amnistía.

«Liberen a nuestros presos«, gritaron este jueves a las afueras del Tribunal Supremo de Justicia una docena de familiares que tenían sus esperanzas puestas en la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional que fue sancionada por la Asamblea Nacional y declarada como inconstitucional por el máximo órgano del Poder Judicial en el país.

«El TSJ tiene que reaccionar y no puede responder a una postura política», afirmó Mónica Santamaría hermana de José Santamaría, quien se encuentra detenido en El Rodeo, una cárcel común a las afueras de Caracas. Dijo que la sentencia les causó «mucho dolor».

Sobre los denominados presos políticos, Santamaría exclamó: «Ellos no son ni asesinos y ni terroristas como ha querido hacer ver el gobierno, tampoco han cometido crímenes de lesa humanidad”.

 

Otra de los familiares de los presos dijo que el pasado 6 de diciembre en las elecciones parlamentarias «todos los venezolanos no solo votaron por un cambio sino también por una Ley de Amnistía».

Ileana Medina (nombre cambiado a petición del entrevistado) denunció que su hijo, detenido en el 2014 durante las protestas antigubernamentales, ha sufrido daño psicológico severo. Aunque hace un año recibió una medida de casa por cárcel, aún no obtiene la libertad y no ha habido ni siquiera una audiencia preliminar en su caso.

«Hay que pedirle a Dios porque pedir algo a estas autoridades que tapan los crímenes y lo que está realmente mal hecho como el narcotráfico, lo que se puede esperar es un milagro, la
intervención de Dios», consideró.

Aunque no confían en el gobierno de Nicolás Maduro ni enel sistema judicial venezolano dicen que no pierden las esperanzas. «Mantenemos la esperanza porque es una condición humana. Si no la tuviéramos estaríamos derrotados y en el piso», señaló Santamaría.