«Freddy Bernal Clap no llegan a Guayana» es una de las denuncias de las comunidades que siguen sin ser atendidas por los entes responsables.

«Freddy Bernal Clap no llegan a las comunidades de Guayana» se ha covertido en la frase más repetida en esa zona del país. Después de constantes protestas en diferentes sectores de Ciudad Guayana, tanto en Puerto Ordaz como San Félix, en reclamo, los Clap nunca llegan a las comunidades, la situación sigue siendo la misma, aún no tienen las bolsas de comida, aumentando los cuadros de desnutrición en niños y adultos mayores.

Una semana entera de protestas con trancas de dos puentes que comunican a Puerto Ordaz con San Félix, Caroní y Macagua, los habitantes de Sabana de Piedra, Campo Rojo, Los Arenales, y otros sectores como Las Malvinas y Bella Vista, fueron parte de los que denunciaron que los Clap tienen meses sin llegar a sus comunidades.

“»Freddy Bernal Clap no llegan a las comunidades de Guayana…, estamos pasando hambre porque el dinero no alcanza para comprar comida, medicinas, pañales, pagar transporte. Un sueldo mínimo no alcanza, los niños están desnutridos, hay gente enferma de paludismo y ni el alcalde ni el gobernador nos dan una mano”, dijo Yadira Suárez, habitante de Campo Rojo en San Félix.

Las denuncias por los Clap se han centrado en Mercal, pues a esta red de alimentos a la que han hecho las solicitudes sin ser gestionadas hasta ahora. La segunda opción recibida ha sido una oferta de Alimentos Bolívar, pero la misma es rechazada ya que el precio de los productos resulta más costoso que los alimentos de Friosa y Mercal.

Más protestas

En Campo Rojo, Sabana de Piedra y Villa Bahía, este último en Puerto Ordaz, no descartan continuar con las acciones de protesta “cueste lo que cueste”. Si es de llevar la protesta directamente a Mercal o extender la tranca de los tres puentes por tiempo indefinido, para llamar la atención de las autoridades ante el colapso que se generaría en la ciudad.

Y es que algunos no reciben las bolsas de comida de los Clap desde septiembre del año pasado, otros desde noviembre, mientras que el presidente de la República, Nicolás Maduro, otorga más poder al Comité Local de Abastecimiento y Producción.

Las últimas acciones de Maduro han sido anunciar los teléfonos para los Clap, entrega de panaderías expropiadas y condicionar la compra de alimentos usando el carnet de la patria.

“Le dan teléfonos a los Clap, panaderías, y nosotros seguimos sin comer, haciendo maromas para alimentar a nuestros hijos para que no pasen hambre”, dijo Glexys Palma, habitante de Villa Bahía.

“¿Por qué Freddy Bernal, coordinador nacional del Clap, no atiende las denuncias? ¿Será que encubre a los coordinadores municipales que estafan al pueblo?”, cuestionó Eligio Armas.

La mafia de los Clap

Por otra parte, no cesan las denuncias de la presunta mafia existente en el manejo de los Clap, principalmente en el cobro y entrega de las bolsas.

Beneficiarios aseguran que quienes manejan el Clap cobran más por concepto de traslado, para quedarse con un excedente. Otros denuncian que ocultan información sobre el día de pago y llegada del Clap, para aprovechar y quedarse con la bolsa de comida de quien no haya pagado.

“La última vez que llegó el Clap se guardaron ocho bolsas de gente que supuestamente no estaba, después salió un vecino a reclamar que no le habían avisado que iba a venir el Clap, a otro le falta la mayonesa y a mi la mantequilla”, dijo Bertha Pardo, de Sabana de Piedra.

A propósito de estas denuncias, el portal Notitarde reseñó recientemente la detención de una funcionaria por apropiarse de 2 millones 500 mil bolívares producto de las ventas del Clap.

“La excoordinadora encargada de Colectivos del Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes del municipio Girardot, estado Aragua, Luz Anzola Morales (41), admitió que simuló el robo de 2 millones 593 mil bolívares que debía cancelar por productos distribuidos a través de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), en el barrio Bolívar de Maracay”, menciona el medio.

Lo cierto es que desde la implementación de los Clap son más las denuncias que los alimentos que las comunidades reciben, sin verse realmente el beneficio de esta política alimentaria.