VenezuelaCada día aumenta el éxodo venezolano por la fuga de cerebros. Los jóvenes esperan graduarse para irse de Venezuela y así mejorar su calidad de vida.

Los aeropuertos de Venezuela día a día son el escenario de un adiós sin retorno, y es que tristemente la patria se queda sin profesionales por la fuga de cerebros.

Valeria Ávila tiene 21 años, es comunicadora social, y al igual que muchos jóvenes ya tiene listas sus maletas para emigrar de Venezuela.

Para esta zuliana la decisión de tener que dejar su tierra no es fácil; apenas acaba de defender su tesis de grado y en medio de tantos papeles hay uno que le marcará su destino en apenas unos pocos días, un pasaje a Chile, en el que no hay marcado una fecha de regreso.

“Ni siquiera iré a mi graduación, es triste no poder estar con mis compañeros recibiendo mi título, además la profesión que escogí es una de las más bonitas del mundo, pero yo no puedo estar en un país en el que no me dejen informar”.

Su decisión, al igual que la de muchos jóvenes, se debe a la actual situación social, económica y política que se vive en VenezuelaVenezuela, y por la que ella prefiere desprender sus raíces y arrastrarlas a otra tierra en la que sembrarse.

“Tengo la firme convicción de que se puede estar mejor y mientras lo esté, mi familia lo va a estar también…, no es fácil tengo un nudo en la garganta, un susto en el estomago, un sinfín de emociones que no sé cómo explicar, rabia, impotencia de tener que dejar a mi gente, mi tierra, el cariño, todo” manifestó Ávila llena de tristeza.

Esta chica asegura que no huye de Venezuela sino de la ‘Revolución Bolivariana’ pues como muchos, no concibe que sus familiares tengan que ajustarse a las decisiones de unos pocos para continuar viviendo. En la travesía la acompaña su prometido, quien ya se fue hace cuatro meses atrás.

“Primero que todo, la decisión de irnos en pareja se basa en una sola palabra ‘futuro’ ese fue el detonante en no tener cómo construir algo propio, querer ir a comprar algo y que todo sea limitado a uno o dos cosas por personas ¡¿Hasta cuándo?!”.

Ávila manifestó que tiene muchos sueños por cumplir, entre esos darle la oportunidad a los hijos que vendrán algún día la posibilidad de vivir en un país en paz, sin retaliaciones políticas ni mucho menos ideologías fracasadas.

“Como toda pareja uno quiere casarse, tener hijos, pero me tortura ver y en silencio como día a día madres y padres tienen que hacer de todo hasta lo más imposible para mantener a sus hijos, infinitas colas sin necesidad ni justificación alguna, ningún venezolano se merece eso, la situación genera rabia e impotencia que muchos no tengamos otra opción más que partir por la incompetencia de algunos”.

Sobre el panorama en el exterior asegura saber que no todo es maravilla, pues está consciente de que empezará desde cero, pero se refugia en una certeza “El ser humano tiene la capacidad de llevarse el mundo por delante” sustentó Ávila mientras sujetaba sus maletas.

“No pienso dejar de votar por Venezuela”

Esta chica precisó con respecto al 6 de diciembre que sus esperanzas siguen vivas porque deja a su familia aquí, asegura que lo que pase ese día revelará el rumbo de Venezuela:.

“Pienso que si logramos el objetivo se abrirán muchas puertas hacia el cambio, el país podrá respirar otro aire, que si se lucha se puede y como lo digo, a mí ahora me toca partir, pero mi pasaje tiene fecha para después de la elecciones porque no pienso dejar de votar”.

El conteo regresivo para ella ya empezó, reveló que duerme juntos a sus padres para disfrutar del amor de familia en sus últimos días en Venezuela, porque dentro de poco ya no podrá recibir la bendición acompañada de un beso. Y aunque apenas tiene dos maletas llenas de lo esencial, en la que va una imagen de La Chinita, y que todavía no aborda el avión que la sacará del país confesó que le gustaría regresar, pero sólo cuando se extingan los pedazos que todavía agonizan de la revolución.

“En el momento que Venezuela empiece a ser la de antes, no importa el tiempo que tarde si es mucho o poco, yo seré la primera en volver a pisar esta tierra hermosa porque ninguna es como ella”.