inflacionSegún vendedores del ramo, la inflación venezolana ha hecho que los costos de los quesos, jamones y hasta mortadelas se incrementen constantemente.

La charcutería no se ha escapado de la alta inflación del país, que merma cada día más el poder adquisitivo del pueblo. Según comerciantes del ramo, el precio de los distintos jamones y quesos se incrementan constantemente, lo que ha provocado un descenso de hasta 40% en las ventas.

Ese es el caso del jamón de pierna, ya que un kilogramo puede llegar a costar hasta Bs 1900, lo que representa casi una quinta parte del salario mínimo de los venezolanos, situado en Bs 9.649 desde el pasado 1º de noviembre.

Lo mismo ocurre con el tradicional queso duro, uno de los más consumidos en el país, el cual tiene un costo de Bs 1.100 en el mercado municipal de Puerto La Cruz.

“El queso duro está subiendo de precio todas las semanas. La persona que antes se llevaba un kilo, ahora compra 500 gramos”, confesó con tristeza el vendedor Mariano Segovia.

En el principal expendio de alimentos del municipio Juan Antonio Sotillo se puede encontrar un kilo de jamón de espalda en Bs 1400, mientras que cada oriental debe desembolsillar Bs 3300 si desea llevarse un kilo de queso amarillo a su hogar, lo que significa casi una tercera parte del sueldo.

La inflación llevó por las nubes el precio de la mortadela

El alto precio de los jamones debido a la inflación ha llevado a muchas personas a consumir mortadelas, que hasta hace pocos meses era una opción económica para la población, pero ahora no es así.

“Un kilo de mortadela de pollo me costaba Bs 200 en enero. Ahorita vale 950. Los precios son una locura”, dijo la doñita Nurvia Chacón, mientras veía con asombro los precios. Consumir charcutería es un lujo”, cerró.