Robainseguridad en venezuelan teléfonos, carteras y hasta bolsas de mercado a toda del día en San Cristóbal, lo que contradice las cifras que presenta el gobierno regional, de un descenso de la inseguridad del 96%.

De acuerdo al gobierno del Táchira, las cifras de inseguridad han descendido en un 96 % desde el cierre de la frontera el 19 de agosto, pero la percepción que tiene la gente es muy diferente, la mayoría de sancristobalenses consideran que el hampa está desbordada y los atracos han proliferado, se presume que muchos delincuentes al no poder seguir contrabandeando (bachaqueando) hacía Colombia, decidieron volver a las calles y practicar el robo.

A Rosa Martínez le robaron dos veces, en el mes de octubre, el teléfono.

“Así uno cargue teléfonos baratos se los roban, es increíble. Por un teléfono te matan. Yo opté por entregar todo cuando me lo piden, te generan un terror cuando te colocan una pistola en la cien, uno cree que lo van a matar”.

Fue por la zona del terminal de pasajeros de San Cristóbal cuando le robaron el primer teléfono. La mujer se transportaba en una unidad de transporte público de la línea Santa Ana, y dos hombres abordaron la camioneta, uno se ubicó en la parte delantera apuntaba con el arma y diciendo que quien se moviera lo quebraba –relata- El otro los despojaba de teléfonos y carteras.

“Llegaron a mi puesto y le di el teléfono y me pidió el monedero. Le di todo, llevaba poco dinero, pero mi teléfono era de los buenos. Me compré otro porque lo necesito mucho, uno usado que me costó 25 mil, y hace tres días me lo quitaron unos motorizados cuando salía de mi trabajo en Barrio Obrero. Estoy desesperada, vivo con miedo y ya no sé cómo hacer. Ningún sueldo sirve para estar comprando teléfonos y que te roben cada rato”.

Martínez dice que el anuncio de la reducción del 96% de la inseguridad que refirió el jefe de Seguridad de la Gobernación del Táchira, le parece una burla para la gente: “No me molesta que digan eso, más bien me duele que lo afirmen en nuestra cara cuando todo los días salimos con miedo a la calle. Y 96% de seguridad significa paz total, cualquiera diría que aquí no pasa nada, ¿y quién puede creerlo?, viviendo en está zozobra y cuando te roban a diario”.

Hasta el mercado

“El miedo es el que manda y nadie le para, porque los del gobierno tienen seguridad hasta para sus gatos, nosotros los que andamos en la calle todos los días y nuestras familias son quienes sufren aun estando en sus casas, porque vasta ver las noticias como se meten a las casas y hasta matan la gente”, declaro Fernando Moreno, quien dice que este año lo atracaron.

Relata que en una ocasión lo robaron, mientras hacia una cola para surtir de combustible. “Me quitaron el teléfono. Le dieron al vidrio del carro donde yo manejaba y me mostraron una pistola para que bajara el vidrio. Lo bajé y me dijeron que les diera el teléfono, se los di y se fueron”.

Relata otro hecho, del que no fue protagonista, pero observó con mucha pena Fernando Moreno.

“Vi como robaron una mujer al salir del supermercado Makro, en La Concordia. La ayude a levantarse porque venía detrás ella. Contó que demoró tres horas en cola y llevaba leche, jabón en polvo y pañales desechables. Lloraba la mujer. Un hombre le arrancó la bolsa, ella gritó, él la empujó y volvió a subir a la moto. Los delincuentes se alejaron gritándole groserías a la señora, a uno le provoca como tirarles aunque sea una piedra, pero si lo hace hasta lo matan”.

Se proyectan 28 mil asesinatos

Las cifras de la Organización No Gubernamental (ONG) Observatorio Venezolano de Violencia, refieren que en el año 2014 se registraron 24. 980 asesinatos en el país. La proyección para el cierre del año 2015 es de 28 mil, unos tres mil más que el pasado año, refiere el criminólogo Fermín Mármol. Mientras que el último estudio (septiembre 2015) sobre la percepción que tiene la gente en relación al tema inseguridad en el país, indica que los venezolanos consideran que la ha crecido, este año, un 75 por ciento.

En cuanto a la data en materia de robos y atracos no se maneja ningún registro fiel, las ONG ni el Estado las posee. El criminólogo
Fermín Mármol asegura que no es posible llevarlas de manera fiel porque la mayoría de las víctimas no reportan, y los cuerpos de seguridad tampoco presentan la datan que pueden recopilar.