Nos acercamos al momento crucial de La Toma de Caracas, se activan las calles y los refuerzos desde el interior del país ¡Esto no lo para nadie!, empezó el conteo regresivo para el fin de la robolución falaz.

Encontrar la salida no es fácil, mas cuando estamos en un laberinto de incongruencias creadas por malvados que cuidaron cada detalle para volcarnos totalmente en un camino agobiante y desesperanzador. Estos caminos por donde nos han metido los inoperantes del gobierno ¡desgobernado!, nos han hundido por mucho tiempo, andamos como roedores en un laberinto, buscando la salida como locos desesperados y tal es el trauma y la irritación que tenemos que la salida la encontraremos rompiendo las barreras, empezaremos con La Toma de Caracas, ¡ellos nos han puesto al limite!.

La explosión es inminente y ante la impotencia de no poder conseguir soluciones a su mala gestión, quieren seguir amedrentándonos con su politiquería barata y sus amenazas tiranas, tan es así, que destapados han quedado ante el mundo con las declaraciones del advenedizo de Miraflores.

“Erdogan se va quedar como un niño de pecho para lo que va a hacer la revolución bolivariana si la derecha pasa la frontera del golpismo”.

Definitivamente el DESCEREBRADO, utiliza frases llenas de insensatez precipitada y risible, pero bueno, que se puede esperar de semejante bufón. El pueblo esta enardecido y no hay nada mas peligroso que un pueblo ARRECHO y mas aún NUESTRO GLORIOSO BRAVO PUEBLO, con ganas de llevarse lo que sea por delante para recuperar la paz, el bienestar y la calidad de vida que nos han escamoteado. Estamos hastiados de la indolencia de este desgobierno ante tantas muertes, hasta los mismos rojitos lo han vivido, algunos miembros del PSUV se han retirado saturados de la falta de respeto hacia ellos, SÍ, porque tienes que ser un arrastrado, besar el piso por donde caminan y ¡para rematar! decir amen a lo que esos fariseos digan.

Ya están en marcha muchos ciudadanos, nuestros indígenas, nuestros maracuchos, nuestros gochos, nuestros guaros, todos se están preparando para estar allí, para la toma de Caracas, nosotros somos los verdaderos dueños de Venezuela, somos el latir de un corazón roto de dolor pero que todavía palpita y con mas fuerza para no desfallecer en la lucha, somos un ejercito de civiles, porque ya no tenemos la protección de las fuerzas armadas nacionales (con minúsculas efectivamente, no sentimos respeto alguno por quienes se han dejado comprar de la manera mas deshonrosa).

Esta batalla ¡no la vamos a perder!, esto es parecido con lo que pasa en el amor, tienes que entregarlo todo por él, porque de no ser así, cuando te des cuenta se habrá muerto y será demasiado tarde.

¡La toma de Caracas solo la parará la renuncia de Maduro!