frontera Colombia VenezuelaDenuncian matraca y diferentes exigencias para cruzar la frontera con Colombia desde el Táchira, de parte de los militares apostados en la zona.

La posibilidad de llegar hasta la frontera de Venezuela con Colombia desde el Táchira es limitada para todos los venezolanos, a pesar de estas complicadas circunstancias todos los días cientos de personas de las más remotas regiones del país llegan con la intención de pasar la zona limítrofe, con la idea de comprar una medicina para salvar una vida o seguir un tratamiento. A pesar del sacrificio muchas vidas se están perdiendo por los controles extremos y variables de las Fuerzas Armadas venezolanas apostadas en la zona desde hace casi siete meses.

La denuncia la hace el diputado por la frontera Franklin Duarte, quien por su condición pudo llegar hasta la zona y cruzar a Colombia. Dijo que “son muchos los casos, pero me llamó la atención el de una señora que venía del estado Bolívar a buscar sus medicamentos y los uniformados le piden algo tan ilógico, como un informe médico de un galeno de Colombia y ella nunca había estado en ese país, pero sin ese requisito no podían dejarla pasar. Cuando ella les explica que sus informes son de doctores venezolanos porque viven en Venezuela, pero que en el país no consiguen los medicamentos para tratar su enfermedad y está obligada a ir hasta Colombia a buscarlos, la respuesta de los militares fue quitarle sus informes y récipes médicos, obligándola prácticamente a pagar para que le devolvieran los documentos”.

Las situaciones son inhumanas dijo Duarte, para quienes necesitan ir desde el Táchira hacia Colombia, que es la frontera más posible de atravesar para los venezolanos. Explicó que a inicios de esta semana se trasladó a la zona y verificó que los voceros del gobierno nacional mienten: “no es como lo han hecho ver el gobernador del Táchira José Gregorio Vielma Mora y algunos personajes del Psuv, quienes han venido asumiendo una posición irresponsable al seguir informando mentiras”.

Puntos de control que se vuelven Matraca

Para ir desde la ciudad de San Antonio del Táchira, capital delfrontera Colombia Venezuela fronterizo municipio Bolívar hasta la ciudad de Cúcuta, en Colombia, sólo se necesitaban minutos para cruzar porque son dos ciudades que en su dinámica regular -antes del cierre de la frontera- la gente pasaba caminando los de una localidad estudiaban, trabajaban, hacían compras, paseaban en un lugar u otro. Desde el cierre esa cultura e intercambio humano feneció para venezolanos y colombianos.

Para llegar desde San Antonio del Táchira a Cúcuta ahora, son horas de esfuerzo, muchos requisitos y no hay seguridad que el objetivo se alcance: “Existen 4 puntos de control donde no existe uniformidad de criterios en los requisitos que se requieren para pasar por el mal llamado corredor humanitario”, dice el diputado Franklin Duarte, argumentando que los militares no se ponen de acuerdo para uniformar los requisitos.

Si en el primer punto los requisitos del ciudadano son revisados y aprobados pasan al segundo punto, y en éste, lo pueden rechazar, ilustra Duarte. En el tercer o cuarto punto de control puede suceder lo mismo: “buscan pretextos para terminar con la paciencia de la gente y poder, como se dice en criollo, hacer la matraca”.

Del lado de Colombia, hasta donde le permitieron el paso por ser diputado de la Asamblea Nacional, dijo Duarte que sólo existe un punto de control y son menores las trabas: “pero de lo que sí están muy pendientes los funcionarios de la Dian (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia) es que no salgan alimentos o cualquier otro producto para Venezuela, por lo que el presidente Maduro, el ministro de la Defensa y el gobernador del Táchira deberían copiarse para que no sigan saliendo alimentos”.