Era un día, de cualquiera de los días que llegaba al trabajo pensando si Georgina habría conseguido la insulina para su niño, un pequeño diabético que no puede tomar golosinas, ni hidratos, ni agua, porque cada vez hay menos de todo…

Alguien me dijo que venía el papá de Leopoldo López, el político encarcelado más paseado y reconocido de los cientos que Maduro/Diosdado tienen en sus cárceles militares y de seguridad. El papá había recorrido algunas televisoras y empezaba a tener tablas, le llamaban de todos los programas. Tuve un primer encuentro con él, y le ofrecí todo nuestro cariño y apoyo incondicional para la causa de su Leopoldo y del resto de los excluidos.

España está muy politizada. Después de una ‘maldita Transición’ que nos ha dejado en el culo del mundo, las heridas de la Guerra Civil siguen sangrando en las terceras y cuartas generaciones, hoy, como ayer, como hace ochenta años, eres un facha o un rojo… y, no cabe otra. Claro, ¿cómo se puede comer un tipo que recibe a un obispo en su despacho y tiene una radio para apoyar al colectivo LGTB?, esto en España está castigado y casi perseguido. O estás conmigo o contra mi. Entiendo que Leopoldo padre al salir de las televisoras católicas que aportan nada, no le quedasen ganas de venir a nuestro edificio de La Refinería, a departir con los venezolanos que le esperaban para saber más de allí, será más de Miami, que es donde descansa el guerrero después de sus rutas tour pagadas con el dinero de los españoles, y a mayor gloria de financiamiento del gobierno conservador de Rajoy.

Y, muchos dirán que por qué cuento esta historia, muy sencillo. Porque en Venezuela, en el Pueblo, en la Asamblea… se van a producir fracturas que pueden llevar a una ruptura, una vez que el cabestro de Maduro y sus secuaces salgan corriendo, y entonces asomará lo que he visto desde Madrid, y que no me ha gustado nada, y no es otra situación que la de ver a los presos sufriendo, a sus padres celebrando la Navidad… Si se olvidan hoy, os imagináis mañana… No me gusta que la gente no mire a la cara, hasta para mentir hay que ser caballero. En España corrieron demasiado para darle alojo y alijo… ¿Pero sabéis quiénes? Mejor descansar el sueño de los justos, que esto es una puta pesadilla.

 

El Padre Jorge os bendijo. ¿os conoce?

pedro aparicio pérez
director de elcorreodelorinoco.com
luchador por la LIBERTAD y amigo de VENEZUELA