El oficialismo critica la maldición de Liborio Guarulla contra el Gobierno pero olvida aquella que hizo Maduro.

«Voy a convocar a mis ancestros, a mis chamanes, para que la maldición del Dabucurí caiga sobre esa gente que ha tratado de hacernos maldad» esa fue la maldición de Liborio Guarulla invocada contra el Gobierno al pronunciarse sobre su inhabilitación política por 15 años.

¿De qué trata la maldición de Liborio Guarulla?, y ¿por qué a los políticos venezolanos les ha dado por esta medida? Pues no es de olvidar la que en 2013 lanzó el hoy presidente Nicolás Maduro contra quienes no votaran por él.

«Les aseguro que no morirán sin tormento, les aseguro que antes de morir comenzarán a sufrir y que su alma va a vagar por los sitios más oscuros y pestilentes antes de poder cerrar los ojos», agregó el gobernador de Amazonas.

La maldición de Liborio Guarulla fue invocando a Dabucurí, «un ritual en la selva amazónica, practicado para la integración de las distintas etnias que habitan la zona», y que ha sido propuesto como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco, según reporta el diario Panorama.

La leyenda sobre esta maldición asegura que las víctimas pierden todas sus riquezas y su vida se llena de dolor.

Ahora, en ¿qué se diferencia la maldición de Liborio Guarulla con la de Maduro? En 2013 fue el entonces candidato presidencial Nicolás Maduro quien lanzó la maldición de Macarapana.

“Si alguien del pueblo vota contra Maduro, vota en contra él mismo, le caería la maldición de Maracapana”, expresó Maduro en aquel tiempo, explicando que en la batalla de Macarapana 300 soldados españoles dirigieron a 18 mil indígenas para que lucharan en contra sus compañeros de etnia, por lo que consideró que podría llamársele “la batalla donde triunfó la traición”. La maldición de Maracapana significa ser esclavizados y asesinados todos.