La mesa de diálogo en Venezuela entre representantes del Gobierno nacional y la MUD dejó un amargo sabor entre la población al no concretar el fin de la revolución.

Sin duda alguna, la mesa de diálogo en Venezuela entre los representantes del Gobierno nacional y de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) bajo la mirada internacional y del Vaticano, no obtuvo los resultados que gran parte de la población anhelaba, entre ellos el tan esperado referendo revocatorio al mandato del presidente Nicolás Maduro.

La mesa de dialogo en Venezuela, fue criticada por muchos y aplaudida por otros, pues los señalamientos recayeron directamente sobre la MUD al paralizar la jornada de protesta que se llevaba a cabo en todo el territorio, en rechazo al cierre de cualquier salida al actual Gobierno y de presuntamente pactar con este, por lo tanto, en el presente reportaje les reseñamos la cronología de todo lo acontecido antes, durante y después de la mesa de diálogo en Venezuela.

Los sinsabores de un dialogo

La Unasur, que en el año 2014 conformó una delegación de cancilleres para tratar el tema de Venezuela y establecer una agenda de dialogo, designó nuevamente una comisión especial en 2016 integrada por el expresidente de España José Luis Rodríguez Zapatero, el expresidente Martin Torrijos de Panamá y el expresidente de Republica Dominicana Leonel Fernández, con el objetivo de replantear una mesa de diálogo en Venezuela para el restablecimiento de la paz el cual contó además con la participación del Vaticano.

Bajo un ambiente de protesta nacional debido a la anulación, por tribunales de varios estados del país, del 1% de las firmas recolectadas para iniciar el proceso de referendo revocatorio, inició la mesa de dialogo la noche del domingo 30 de octubre.

En el encuentro estuvieron presentes por parte del Gobierno, el presidente de la República, Nicolás Maduro, la canciller de la República, Delcy Rodríguez, el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, el ministro para la Comunicación e Información, Ernesto Villegas y el diputado a la Asamblea Nacional por el PSUV, Elías Jaua. La contraparte estuvo representada por el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús “Chuo” Torrealba, el gobernador del estado Lara, Henry Falcón, el dirigente opositor Timoteo Zambrano y el alcalde del municipio Sucre del estado Miranda, Carlos Ocariz.

Los mediadores internacionales en las reuniones fueron: el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper, el ex jefe de Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, el expresidente de Panamá, Martín Torrijos, el expresidente de República Dominicana, Leonel Fernández, el exembajador Roy Chaderton y el enviado especial del Vaticano, Claudio María Celli.

Sobre la mesa de diálogo en Venezuela se tejieron diversas peticiones de cada lado que la contraparte debió escuchar, pero pese a esto y con las cartas sobre la mesa, esta se extendió y los propósitos no fueron del todo tratados, por lo que se pautó a una nueva reunión para el 11 de noviembre, bajo un ultimátum que dirigentes de la oposición dieron al Gobierno nacional para que este cumpliera la serie de peticiones que venían desde las protestas pasadas.

Los venezolanos permanecieron a la espera de resultados, pero estos fueron dados a conocer un día después, el 12 de noviembre, día en el que los dos sectores enfrentados dieron a conocer una serie de acuerdos en pro de ambos bandos, entre ellos:

  • El Gobierno nacional y la MUD acordaron trabajar de manera conjunta para combatir toda forma de sabotaje, boicot o agresión a la economía venezolana.
  • Decidieron priorizar en el corto plazo la adopción de medidas orientadas al abastecimiento de medicamentos y alimentos sobre la base de contribuir a promover su producción e importación.
  • Promover el diseño y aplicación de políticas de cooperación entre los sectores público y privado para monitorear, fiscalizar y controlar los mecanismos de adquisición y distribución de insumos y mercancías.
  • En el área política, se acordó avanzar en la superación de la situación de desacato de la Asamblea Nacional dictada por el Tribunal Supremo de Justicia e instar a los poderes públicos competentes a actuar en la resolución de la situación del caso Amazonas en términos perentorios y convocar a elecciones de diputados de esa entidad en el 2017.
  • Se asumió el acuerdo de trabajar conjuntamente, en el marco de lo establecido en la Constitución, para el nombramiento de los rectores del Consejo Nacional Electoral.
  • Se acordó la liberación de algunos presos políticos, la habilitación de un canal humanitario y una declaración conjunta de “Convivir en Paz”.

Pero, los acuerdos anunciados enardecieron a muchos actores políticos y venezolanos que aseguraron que esto sólo sirvió para “enfriar la calle”, puesto que previo a las mesas de diálogo en Venezuela se presentaría ante la Asamblea Nacional una discusión sobre la salida del presidente Maduro a través de un juicio político, por abandono de cargo, pese a esto una nueva reunión se planificó para el 6 de diciembre.

El retiro de la MUD del dialogo y la carta del Vaticano

A tan solo pocas horas de la tercera reunión del diálogo, la MUD anunció que no regresaría a la mesa a menos que el Gobierno nacional cumpliera con los acuerdos, como la programación de unas elecciones anticipadas en las que los ciudadanos pudieran decidir si recortan el mandato de Nicolás Maduro así como los comicios de alcaldes y gobernadores, además de habilitar el canal humanitario, pero el Gobierno nacional aseguró que en el diálogo nunca se habló de elecciones y tampoco de la excarcelación de políticos.

Mientras el clima se agudizaba, Chuo Torrealba informó sobre la existencia de una carta «confidencial» enviada desde El Vaticano dirigida a las delegaciones presentes en la mesa de diálogo en Venezuela en la que supuestamente se desmiente la versión del Gobierno nacional sobre la inexistencia de acuerdos.

El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, manifestó su postura de respaldo a lo expresado desde El Vaticano en la misiva y criticó al presidente Maduro por su posición señalar a la Santa Sede sobre su postura ante la situación.

«Como El Vaticano ha emplazado al régimen a cumplir los compromisos adquiridos en la mesa diálogo, ahora Maduro lo acusa de infiltrado y saboteador», dijo Ramos Allup.

Por su parte, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, consideró como una falta de respeto el contenido de la carta y señaló que El Vaticano no es ningún intermediario, ni mediador, sino un invitado que no tiene ningún derecho a veto ni a hacer propuestas.

«El Papa no ha mandado ninguna carta, quien mandó una carta fue el señor Pietro Parolin; falta de respeto, irresponsable, creer que desde El Vaticano van a tutelar a Venezuela. No, señor Parolin, usted está equivocado no aceptamos tutelaje de nadie», manifestó Cabello.

Entretanto, el gobernador del estado Lara de Venezuela, Henri Falcón, envió una carta al Papa Francisco en la que le pidió no abandonar su acompañamiento en la mesa de diálogo en Venezuela y le presentó una «ruta» para impulsar la instalación de un posible «Gobierno de transición».

Ante esto, el representante del Papa Francisco en Venezuela, Claudio María Celli, se pronunció tras reunirse por separado con representantes de la MUD y del Gobierno nacional y anunció que se acordó realizar una cuarta reunión de mesa de diálogo el 13 de enero del 2017, invitación a la que los representantes de la MUD reiteraron que no asistirán, hasta tanto el Gobierno cumpla con los acuerdos establecidos.

¿Hubo logros tras las mesas de diálogo en Venezuela?

Tras la primera reunión de diálogo fueron liberados, el 31 de octubre, Carlos Melo, Marco Trejo, Andrés Moreno y Ángel Coromoto Rodríguez, como parte de los acuerdos, posteriormente la noche del jueves 17 de noviembre fue liberado el diputado por el estado Táchira, Rosmit Mantilla, detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en el Helicoide desde mayo de 2014 por haber supuestamente recibido dinero para financiar las protestas.

Asimismo, el 5 de diciembre un Tribunal de Control de Caracas decretó la libertad para el preso político Yon Goicoechea, militante de Voluntad Popular, quien había sido acusado de portar unos detonantes explosivos en los días previos a la multitudinaria Toma de Caracas, una acusación que jamás pudieron demostrar y que la MUD consideró un montaje por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

¿Qué pasará en Venezuela? ¿Valió la pena el dialogo?

Tras los acuerdos y desacuerdos que dejó la mesa de dialogo en Venezuela los integrantes de tres partidos políticos de oposición, Vente Venezuela, Voluntad Popular y Alianza Bravo Pueblo, realizaron diversas actividades de protestas en las calles del país, enmarcadas en el inicio de una agenda de lucha que, según afirman desde esas toldas, irá escalando a nivel nacional y tiene un objetivo concreto: la salida del poder de Nicolás Maduro.

La dirigente de Vente Venezuela, María Corina Machado, calificó la mesa de dialogo en Venezuela como un “costoso episodio” y precisó que se debe retomar la agenda de lucha unitaria que se planteó a los venezolanos en el mes de octubre cuando fue pospuesto, aún sin fecha precisa, el referendo revocatorio.

“Espero que el costoso episodio del diálogo al menos haya dejado claro que este régimen no va a conceder nada”

“La Asamblea Nacional debe pasar a la ofensiva y asumir su compromiso: la destitución de Maduro por la vía del juicio político…, la comunidad internacional debe aplicar de una vez por todas la Carta Democrática Interamericana y los ciudadanos debemos ejercer cada vez con más fuerza la presión en la calle”, manifestó Machado.

Según Machado, existen miembros de la MUD que han planteado que no es posible derrotar a la dictadura antes de 2018, y que por lo tanto el esfuerzo debe concentrarse en las elecciones de gobernadores, después en las de los alcaldes y después, en las presidenciales.

“Yo estoy totalmente en desacuerdo con esta postura, la gente se desmoviliza y se cansa si no ve claridad y determinación en la dirigencia, la gente se decepciona si se le plantea una ruta y después se echan para atrás”, finaliza Machado.

Cambios en la MUD

Mientras la crisis política se acrecienta en Venezuela, el gobernador Henrique Capriles propuso reestructurar la MUD y acusó, sin dar nombres aun, a dirigentes de la MUD de haber negociado con el Gobierno, y mientras todo esto ocurre el presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, Luis Florido, advirtió que el Gobierno nacional quiere desconocer al Parlamento e incluso podría impedir la juramentación de la nueva directiva para el periodo legislativo de 2017.

“Ya están encendidas las alarmas en cancillerías, embajadas, parlamentos y organismos internacionales que están vigilantes ante lo que pueda suceder en Venezuela durante las próximas horas”, afirmó Florido.