Luego de que se aprobara en primera discusión el proyecto de Ley de titularización de la Gran Misión Vivienda Venezuela, oficialistas protestaron frente a la Asamblea Nacional.
Un grupo de aproximadamente 100 personas protestó este jueves en los alrededores del Palacio Federal Legislativo para rechazar la recién aprobación, en primera discusión, del proyecto de ley presentado por la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática para otorgar títulos de propiedad a los beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela, programa social bandera de la autodenominada revolución bolivariana.
La protesta se dio de manera repentina luego de que en la plenaria el diputado Ismael León dijera que el chavismo había convocado sin éxito a un grupo de gente para tales fines.
Aunque se trataba de una movilización en la que se tenía previsto estuvieran beneficiarios de este programa social, no todos eran habitantes de unidades de Misión Vivienda. En su mayoría, eran adeptos al gobierno de Nicolás Maduro que asistieron para respaldar a los diputados oficialistas y rechazar a los opositores.
[youtube video=https://youtu.be/1-DYiMWFE4o]
Un señor de 58 años de edad, habitante de un conjunto habitacional de la Misión Vivienda ubicada en Colegio de Ingenieros, dijo con lágrimas en los ojos que era la primera casa que tenía en toda su vida y que la había conseguido gracias al expresidente Hugo Chávez.
«Nosotros no necesitamos títulos de propiedad. Eso es un engaño de la burguesía; lo que quieren es que uno venda para quedarse viviendo en un rancho como antes».
Reiteraba, tal y como argumentan los diputados oficialistas, que una vivienda es «para vivir viviendo» y no para que se le dé un uso mercantilista.
«No nos vamos a dejar engañar. Hoy dicen que nos quieren dar algo y mañana nos dejan sin nada como siempre», aseguró.
Otro consultado dijo que aunque no era beneficiario directo del programa, pertenecía «a la comunidad de la misión». Señaló que la titularidad de los apartamentos denominados «de interés social» ya se encuentra establecida en la legislación vigente y que las impresiones que él ha recogido es que «todo el mundo está conforme».