alimentosDesde hace 3 meses no surten con alimentos a Pregonero, un pueblo de Táchira donde la gente está pasando hambre, sólo los más pudientes pueden viajar a comprar en otras ciudades.

En Pregonero, capital del municipio Uribante, del estado Táchira, desde hace tres meses no llegan alimentos para los pobladores de la localidad, exactamente desde el 22 de octubre del 2015, asegura el concejal de la localidad, Jackson Durán.

“No sabemos si es que quieren que muramos de hambre”, dijo el edil, desde la referida población agrícola, ubicada a unas cinco horas, por tierra, de la capital del Táchira, San Cristóbal. Ese municipio conocido por ser un pueblo de gente muy trabajadora, tiene una población que pasa de los 20 mil habitantes, de acuerdo al último censo del año 2013.alimentos

Durán dijo a El Correo del Orinoco, que la Guardia Nacional Bolivariana en un operativo conjunto con la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos –Sundee-  en octubre pasado, hizo un decomiso de productos alimenticios de Empresas Polar, que era la única proveedora de comida en Pregonero.alimentos

Luego de la acción del gobierno, la empresa Polar no volvió a enviar comida para el municipio, porque ningún transporte quería movilizarse hasta esa remota localidad, temían que se originará otro decomiso, explicó el concejal.

“No vemos una paca de harina, ni arroz, ni espaguetis, menos leche o mayonesa, y todas esas cosas que comemos los venezolanos. Por la misma situación del país los agricultores no producen tanto como antes, porque tampoco hay semillas, fertilizantes ni productos del campo, así que aquí se está pasando hambre de la buena. Los que no pueden ir hasta San Cristóbal a comprar, porque es caro viajar hasta allá, no están comiendo sino una vez al día. Aquí hay hambre, y mucha”.

Una harina que cuesta 19 bolívares, la revenden en 500 bolívares, dijo Jackson Durán, quien refirió que protestarán por comida   esta semana en la plaza Bolívar de Pregonero, con la intención de que su situación pueda conocerse y el mundo se entere de la verdad que viven ellos, afirmó.