Tribunal dictó privativa de libertad para el concejal Roniel Farías, imputado por los saqueos de Ciudad Bolívar.
El concejal Roniel Farías, por Voluntad Popular en el municipio Heres, recibió medida de privativa de libertad por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado Bolívar, determinando como lugar de reclusión la cárcel de El Dorado en el municipio Sifontes.
Roniel Farías fue imputado por los delitos de saqueos, devastación, instigación y agavillamiento, por los hechos ocurridos en Ciudad Bolívar entre el 17 y 18 de diciembre de 2016, cuando 450 comercios fueron saqueados. El dirigente Irwing Roca, también de Voluntad Popular, recibió libertad plena, ya que la Fiscalía del Ministerio Público no formuló cargos en su contra.
Cabe destaca que la jueza que dictó la sentencia contra el concejal, Norkis Bolívar, es la misma que en septiembre suspendió el proceso de recolección del 20% de firmas para la solicitud del referendo revocatorio al presidente Nicolás Maduro, en la entidad bolivarense.
Irregularidades
Ezequiel Monsalve, uno de los abogados defensores y coordinador regional del Foro Penal Venezolano, detalló que la única prueba presentada en contra del concejal Roniel Farías fue una libreta de anotaciones incautadas durante el allanamiento del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), a la vivienda del edil. Luego de las resultas de las pruebas grafotécnicas, se evidenció que varias anotaciones habían sido forjadas, ya que no se corresponden al puño y letra del edil.
Por otra parte, Monsalve denunció también irregularidades en el acta policial, la cual especifica que la aprehensión de Farías y Roca fue hecha durante el allanamiento a la vivienda del edil de Ciudad Bolívar. Según la defensa, ambos dirigentes estaban en una panadería cercana a la residencia, cuando fueron detenidos por el Sebin y llevados luego al lugar de domicilio, desmintiendo que la captura se haya dado por un hecho en flagrancia.
La defensa solicitó una medicatura forense para cambiar el lugar de reclusión, en vista de lo apartado y la peligrosidad de la cárcel.