Único afectado por suspensión de clases los viernes fue el estudiantado venezolano que perdió 10 días del calendario escolar.
El restablecimiento de clases los viernes nunca fue justificado por los maestros de Aragua, por los padres y representantes tampoco, pues aseguran que la suspensión, lejos de colaborar con la crisis eléctrica en el país, afectó exclusivamente al estudiantado venezolano que perdió diez días del calendario escolar.
La medida anunciada por Luis Motta Domínguez, ministro para la Energía Eléctrica, fue celebrada por muchos padres y representantes para quienes la medida de suspensión de clases los viernes cambió de manera obligada la rutina e influyó en el aspecto laboral.
El ministro informó a través de su cuenta en Twitter, cambios en el Plan de Administración de Cargas (PAC), entre los cambios señaló que se restablecen las clases los viernes y se suspende el Plan de Administración de Carga los días sábado y domingo.
Pero es que entre los consultados, la suspensión de clases los viernes no tenía sentido. Si bien es cierto que durante este día de la semana los planteles públicos y privados ahorrarían energía eléctrica, los niños y adolescentes en los hogares consumieron el doble de la energía que en las aulas de clases.
Carmen Perdomo
Carmen Perdomo, presidenta del Sindicato Venezonalo de Maestros (Sinvema), aseguró que la medida de suspensión de clases los viernes fue una estrategia del gobierno nacional que jamás entendió.
“Los niños en casa prenden la tv, aire acondicionado si lo tiene, sino ventiladores, computadoras, etc. Igual hubo suspensión de energía eléctrica de lunes a jueves por el tema del racionamiento y de igual manera se cumplieron los objetivos escolares. Nunca entendí ni comprendí la estrategia”, aseguró Perdomo.
Ya Richard Rivas, presidente del Colegio de Profesores de Aragua, había elevado su voz de protesta contra la suspensión de clases los viernes, pero ante su restablecimiento, ya el daño está hecho. La medida por ahorro energético anunciada por el vicepresidente ejecutivo, Aristóbulo Isturiz, comenzó a regir el viernes 29 de abril y se prolongó por siete semanas.
Richard Rivas
Rivas consideró como fatal la suspensión de clases los viernes porque solo se cumplió con el 40% de los objetivos previstos en el contenido programático. Esto porque las prácticas y otras actividades no se llevaron a cabo por los cortes de luz y la medida que eliminó los viernes. Se restableció cuando faltan pocos días para la culminación del año escolar.
Padres afectados tampoco justificaron la medida
Además de la afectación del calendario escolar, padres y representantes aseguran que se vieron afectados por la medida de suspensión de clases los viernes.
Yohana Vargas aplaudió el restablecimiento de la jornada educativa los viernes, pues durante la aplicación de la medida fueron muchas las vicisitudes que debió enfrentar para laborar y buscar quien cuidara de sus dos hijos.
Aseguró que durante las siete semanas muchas familias se vieron afectadas económicamente porque en muchos hogares debieron pagar el cuidado de los infantes o tener que llevarlos a su lugar de trabajo so pena de sanciones.
Yohana Vargas
“Creo que la suspensión de clases los viernes no estaba justificada porque los niños en casa consumieron mucha más energía eléctrica. En mi caso la televisión encendida, mi esposo se quedó a cuidarlos algunos viernes y era la computadora encendida también, prender y apagar la luz de los cuartos, dos ventiladores, la licuadora para prepararle bebidas, cuando se supone que en las mañanas no había ningún uso de la energía eléctrica, salvo la nevera, porque no había nadie en casa”, comentó la representante.
De igual forma Iriana Méndez consideró que la medida no tuvo asidero sino afectar a los representantes en su rutina y los objetivos que debieron cumplir niños y adolescentes en las aulas de clases, tiempo que aseguró la representante, no se recupera y menos a las puertas de las vacaciones escolares.