En Ciudad Guayana ésta sería la sexta vez que reportan averías con la línea Cantv.
Quienes suelen estar hasta altas horas de la noche conectados a Internet se percataron, primero, del problema con su conexión y ensaron que se trataba una vez más de las fallas con el servicio de ABA, pero era más que eso. Urbanizaciones en Puerto Ordaz como Paratepuy, Camino Real y Villa Ikabarú dejaron de tener tono de línea Cantv desde la madrugada de este viernes.
Se trata del sexto de robo de cables de línea Cantv en lo que va de año, según denunciaron los usuarios. La empresa de telefonía fija desde tempranas horas de la mañana inició los trabajos para reponer el hurto, que se ha estado dando incluso en otras zonas del país, como Valencia, donde también reportaron el mismo delito.
«Cantv es muy eficiente y rápido para cobrar, pero no para prestar un buen servicio», era la principal queja de los usuarios al no recibir respuesta sobre su situación.
¿Cuál es el interés del robo de cables? Mientras el gobierno y hasta el Ministerio Público lo califican como un acto de sabotaje y desestabilización, la principal versión es el fin económico, pues a través de ellos obtiene el cobre que venden en el mercado negro.
«El cobre por ser un excelente conductor de electricidad y de comunicaciones, además por su valor en el mercado, se ha convertido en el material estratégico más hurtado en nuestro país, sin dejar de tomar en consideración que Venezuela no produce este metal, sino que por el contrario, importa grandes cantidades que llega en diferentes presentaciones», precisa un comunicado de prensa del Ministerio Público.
Delincuencia organizada
Para obtener el material, el cable es quemado para quitar el recubrimiento y extraer el cobre. El aumento del robo de cables ha obligado a realizar modificaciones en la fabricación de piezas.
«El subdirector de investigaciones de dicha Dirección, Zair Mundaray, explica que los métodos para la obtención ilegal del cobre ha llegado al extremo de la sofisticación; por ejemplo, se ha detectado personas en situación de calle con un teléfono celular, mediante el cual son monitoreados y reciben instrucciones para realizar hurtos en determinados lugares», agrega el Ministerio Público.